El programa divide a priístas de Roberto Barrios; sólo Paz y Justicia está de acuerdo
Amaga plan ecoturístico las cascadas chiapanecas del río Bascán, revela JBG
Temen zapatistas que las edificaciones acaben con flora y fauna de la región
Roberto Barrios, Chis. 12 de abril. Es una trampa lenta, pero si los indígenas no la detienen a tiempo, tarde o temprano caerá sobre ellos y la comunidad quedará atrapada en un "proyecto" ecoturístico en las cascadas del río Bascán, por el cual "hasta los priístas están pensando que podrían perder todo lo que es de ellos", dice la junta de buen gobierno (JBG) La nueva semilla que va a producir.
"Nosotros no vamos a permitir que el gobierno haga su gana", agrega en entrevista con La Jornada. Fue el comisariado ejidal del PRI quien hace unos días advirtió por el altavoz en lengua tzeltal: "hay que gozar el río y bañarse en él mientras está libre". El indígena que habla por la JBG, rodeado por otros seis de sus compañeros con pasamontañas, comenta: "el miedo de los priístas es que ya deben mucho dinero y saben que no lo pueden pagar".
Los priístas de Roberto Barrios están divididos, pues sólo el grupo que pertenece a Paz y Justicia está en favor del proyecto "y tienen arreglos con el gobierno y los inversionistas, que no dan la cara". Según la junta zapatista, ya existe una mesa directiva, con presidente, secretario, tesorero y demás del presunto organismo (no saben si cooperativa u otra cosa) que administraría el centro ecoturístico.
Tras la inocente apariencia de "uno más" de los más de 50 proyectos de desarrollo ecoturístico que promueve el gobierno, principalmente aquí en la selva Lacandona, los planes del balneario, de prosperar, destruirían la comunidad, de por sí sometida por años a una presión de contrainsurgencia sostenida.
Un enviado del gobierno, al parecer de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indios (Conadepi), ha venido recientemente a Roberto Barrios para solicitar a los miembros de Paz y Justicia la carpeta básica de la comunidad, que reúne los documentos que la amparan como ejido, y para promover la firma de la mayoría de los campesinos del censo básico de labriegos. El grupo agraciado carece de los documentos (y de la mayoría entre ejidatarios), pero el temor de los otros priístas, y de los zapatistas es que se falsifiquen las firmas, obteniéndolas de documentos anteriores, en poder del gobierno.
Actualmente hay dos comisariados ejidales, uno rebelde y otro oficialista, pero también éste se opone al centro ecoturístico. Los "interesados" no poseen la representatividad, ni los sellos, sólo el "aliento" oficial. "Problemas en las comunidades del municipio El Trabajo tenemos muchos; no queremos más", indica la JBG. "Los del gobierno saben que hay inconformidad. Van con precaución para ir metiendo su idea".
Los promotores del centro ecoturístico han avanzado en la comunidad de Puyipá, en la ribera opuesta del río Bascán. Sus pobladores no sólo parecen estar de acuerdo sino que ya tienen fraccionados sus predios y titulados a particulares, lo cual permitiría su venta en cualquier momento. Esto no puede ocurrir en Roberto Barrios a la altura de las codiciadas cascadas, pues se trata de la "zona urbana" donde vive la gente.
"Dinero, dinero, dinero", dice con seriedad el vocero de la junta rebelde en el Caracol que habla para todos. "A los priístas los tienen a puros 'programas'. Reciben Procampo, Oportunidades y se inventan muchos más: de cerdo, de gallina, de artesanía, de borrego". Al parecer, como los de Puyipá ya están en el Procede, se pueden privatizar sus terrenos cerca de las cascadas.
Si las autoridades oficiales no han avanzado más en la construcción de la carretera que uniría las cascadas de lado de Puyipá con la vía a Palenque es porque necesariamente deberá pasar por tierras de Santa Cruz, que no ha dado su autorización. "Otra comunidad que tendrán que 'comprar' los funcionarios", apunta el vocero de la JBG.
La repartición del dinero, agrega, se "contagia" por las mujeres. A ellas convence el gobierno y ellas convencen a sus familias y a las otras mujeres. El programa Oportunidades se reparte en las comunidades. "Cada dos meses pasa la policía custodiando la camioneta y se instalan en Arimatea o Samaritano, y allí se reúnen las familias priístas y perredistas de Agua Blanca, Alfonso Corona del Rosal, Progreso, Aurora, Santa Cruz, Puyipá y Roberto Barrios para recibir los dineros".
Un efecto 'adicional' de estos repartos es que confronta a los que reciben y a las bases de apoyo zapatistas. "Para recoger su Procampo, los campesinos van a Palenque, a los bancos. Y rápido muchos hombres se lo gastan en trago. Y si no, de todos modos lo gastan su dinero en cosas que compran, y se les termina luego luego".
La JBG refiere que estas situaciones se repiten en toda la zona Norte, y las experimentan los municipios autónomos El Trabajo, Vicente Guerrero, Francisco Villa, La Paz, Benito Juárez y Aka'balna'. Con eso tienen dividida a la gente en Tila, Tumbalá, Sabanilla, Salto de Agua. Pero aquí en Roberto Barrios tienen además el plan (los del gobierno) de aprovecharse de nuestras tierras para sus negocios con turistas".
El tramo del río Bascán, donde se encuentran las cascadas que atraen la codicia externa han sido comparadas con las de Agua Azul, sólo que aquí siguen intactas. Los zaraguatos aún se cuelgan de los árboles en sus orillas y la vegetación se conserva. Esto cambiaría drásticamente al edificarse cabañas, estacionamientos, restoranes y oficinas, y al pavimentarse el camino hacia la carretera fronteriza Palenque-Lagos de Montebello, a unos kilómetros de aquí.
La trama del "plan" ecoturístico y el posible despojo de las cascadas del río Bascán son enredados, y necesitarán avanzar taimadamente. "Conseguirlo les va a tomar tiempo a los del gobierno", dice la JBG, que se propone impedir que esto ocurra.