Se conmemora este año el centenario natal del filósofo francés
Rescatan la obra de Mounier por sus críticas ''a la modernidad en crisis''
La revista Ixtus, que dirige Javier Sicilia, dedica un número especial al intelectual
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Emmanuel Mounier (1905-1950) fue un pensador que supo dialogar con la izquierda. Fund� revista Sprit, que todav�circula FOTO Cortes�Editorial Jus
La crisis de los totalitarismos y el reforzamiento de una cultura individualista y consumista hace pertinente una revisión de la obra del filósofo francés Emmanuel Mounier (1905-1950), quien sustentó su pensamiento en la persona antes que en la colectividad o el individuo aislado.
Mounier, cuyo centenario natal se conmemora este año, fue integrante de la pléyade de pensadores de la primera mitad del siglo pasado, y el momento en el que escribe el mundo estaba dividido entre los totalitarismos y el liberalismo capitalista, señala Javier Sicilia, director de Ixtus, revista que dedica un número especial al intelectual francés. Además, para recordar este aniversario se publica el libro Cartas desde el dolor (Jus), que se presentará el sábado 30 de abril en el Festival de la Palabra.
Repensar el concepto de ''persona'' frente a las nociones de ''colectividad'' e ''individualismo'', fue lo que hizo Mounier. Para él, señala Sicilia, ''era necesario volver a pensar al común frente al hombre y al hombre frente al común, porque para él tener de un lado el totalitarismo y del otro al individualismo crea un desequilibrio que hace perder de vista el bien común y el sentido de la existencia''.
Esa es su aportación: la filosofía personalista, plasmada en su libro Manifiesto al servicio del personalismo. ''Saca esta filosofía de una profunda reflexión de toda la tradición cristiana leída desde la modernidad. Eso es válido todavía, sobre todo en una sociedad como ésta, en la que los colectivismos comienzan a perder vigencia desde la caída del muro de Berlín. En una sociedad tan individualizada y consumista, repensar esta dialéctica entre la comunidad y la persona es volver a pensar al ser humano y a la sociedad en sus condiciones profundas''.
Las raíces de Mounier son profundamente católicas, sin embargo, no fue un filósofo confesional y ''desde ahí piensa la modernidad y tiene mucho qué decir, no sólo al catolicismo dentro de la modernidad, sino a la misma modernidad que está en crisis''.
Fue un pensador cuyo gran sentido común le permitió dialogar con la izquierda y fundar la revista Sprit, que aún circula, la cual dio cabida a todas las corrientes del pensamiento.
Sicilia reconoce que no es un autor fácil de leer o de acercar al gran público, sin embargo, aún quedan muchas cosas por descubrir acerca de su obra, sobre todo ''qué es lo que Mounier tendría que decir hoy, cómo su obra podría rearticularse a los nuevos retos y complicaciones de la sociedad moderna, cómo repensar a la persona y la comunidad''.