La muerte de boxeadores ocurre siempre por accidente, señala el ex campeón mundial
Daniel Zaragoza entrena púgiles amateurs
Ampliar la imagen El ex monarca desea ver a los ni�que prepara en unos juegos ol�icos FOTO Marco Pel�
Para nada se percibe ese aroma a sudor rancio característico de los gimnasios de boxeo profesional. No hay gritos cargados de majaderías ni malos tratos ni ese bullicio de mil sonidos diferentes; vaya ni siquiera una sola queja.
Al contrario, el ambiente es de calma, roto solamente por el golpeteo de los guantes contra las manoplas, las peras y algún rival que sube al azulado cuadrilátero a mostrar sus incipientes conocimientos de este deporte.
Es el Zaragoza Boxing Hall, un sitio enclavado en Coyoacán donde los vecinos pueden aprender esta disciplina. El arte lo definen algunos mánagers, de "pegar sin que te peguen" o como una forma "de defensa personal". Allí no hay camino para el pugilismo profesional, queda claro.
El principal mentor del lugar es el ex campeón mundial supergallo Daniel Zaragoza, quien defendió en 22 oportunidades su cetro.
Mientras niños, jovencitas y una mujer madura -de los 35 inscritos- practican sus rutinas, Daniel refiere que tiene la esperanza de ver a los hoy niños, jóvenes que puedan participar en los Juegos Olímpicos de 2012, pero tampoco los forzará, porque deberá salir de ellos ese anhelo.
"Que primero se lo crean, para que lo puedan lograr", dice el ahora mánager, quien aclara que su trabajo no sólo es de entrenador, sino también de psicólogo, porque sólo haciendo esa dualidad se pueden obtener resultados.
"Hay que fomentarles primero a los niños el amor al deporte, que piensen y no que sólo lo hagan por emoción, como lo hacen los profesionales".
Aunque asegura que sin promotores no existiría el boxeo profesional y sin la televisión no habrá pugilismo otra vez en esta ciudad, el ex monarca asegura que no le interesa fungir como apoderado de boxeadores.
Tampoco quiere "ser segundón de nadie", (de Francisco Bonilla, entrenador nacional de pugilismo), por lo que mejor dejó las asesorías que brindaba en el Comité Olímpico Mexicano.
No es de la idea de formar mujeres boxeadoras, no por machismo, sino porque al menos quienes se han inscrito en su gimnasio sólo lo hacen para mantenerse en forma y aprender algo de defensa personal, y así lo prefiere.
-¿Qué opinión te merece la reciente muerte de la púgil Becky Zerlentes, en Colorado, Estados Unidos?
-Mira, en el boxeo femenil y en el varonil eso se da por accidente. Se puede evitar con protección, con técnica, con lo que quieras, pero cuando se da, es por accidente.
Este sábado sus púgiles sostendrán un dual-meet ante boxeadores de otros dos deportivos privados, y espera ver la madera de que están hechas las piezas que comienza a tallar con paciencia en su gimnasio.