Entrevista a ROBERTO CAMPA CIFRIAN, DIPUTADO FEDERAL POR EL REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL

Excluir a López Obrador en 2006, objetivo del PRI

Analizó que si aparecía en las boletas, ganaría Presidencia

La persecución contra el político tabasqueño es de siempre. Antes de las elecciones de 2000 se trató de eliminarlo, y ahora, en alianza con Acción Nacional, los priístas empujan al jefe de Gobierno fuera de la contienda

MIGUEL ANGEL VELAZQUEZ

La persecución política contra Andrés Manuel López Obrador es de siempre. Antes de las elecciones de 2000 -confirma Roberto Campa Cifrián-, en las oficinas de campaña de Francisco Labastida Ochoa se trató de eliminarlo y resultó todo lo contrario. Ahora, en alianza con el Partido Acción Nacional, los priístas empujan al jefe de Gobierno de la capital fuera de la contienda de 2006. El desafuero "nada más fue el primer paso", eliminarlo "está en función de los intereses superiores del partido", advierte el legislador priísta.

Con la reflexión serena después de la contienda parlamentaria, Roberto Campa explica el por qué de su voto: "cuando el PRI era gobierno y se confundía PRI-Gobierno con el Estado, e inclusive con la historia, quienes éramos priístas nos asumíamos como depositarios del Estado nacional, como herederos legítimos no sólo de la Revolución, sino de los anhelos de la Independencia y de la Reforma. Eso significaba ser priísta. Entonces había, en las razones de la disciplina del PRI, la razón del Estado y la razón de la historia, y lo digo porque esta era la lógica del tricolor o de los priístas.

"Me parece que hoy, siendo oposición, siendo sólo la mayoría relativa en la Cámara de Diputados, la línea no puede corresponder más que a corrientes de opinión o de interés, y entonces, tratar de imponer en este momento una línea en nombre de los intereses superiores del país o los intereses superiores del partido, es absolutamente inaceptable."

Con el disgusto de algunos priístas, pero con el beneplácito de la mayoría, en oficinas y corredores del PRI y de la fracción de ese organismo político en la Cámara de Diputados, el tema recurrente es la venganza de Roberto Madrazo y Emilio Chuayffet contra Roberto Campa, pero el político nacido en el Distrito Federal cruza el cerco de la amenaza velada que le han impuesto en su partido y se manifiesta convencido de que el jefe de Gobierno es inocente de los cargos que le imputan.

-El día del desafuero, Roberto Campa pegó lo que podría parecer un salto al vacío, y sin paracaídas. ¿Analizó los peligros que correría por su discurso ante los diputados?

-Naturalmente, decidir participar en un acto como este obliga a uno a reconocer que hay riesgos y consecuencias, pero tengo la ventaja de que soy diputado y tengo una tutela y una protección total para mis decisiones y mis opiniones, y consciente de que mis compañeros respondieran (al discurso) en un ánimo de intolerancia, el artículo 61 de la Constitución no deja dudas: los diputados y senadores de este país son inviolables por las opiniones que expresen en el desarrollo de sus funciones y jamás podrán ser reconvenidos.

"En consecuencia, cualquier decisión que implique una sanción formal sería inconstitucional. Pero, adicionalmente, estoy convencido de que la opinión que expresé en tribuna es la de la mayoría de los priístas en el Distrito Federal. Digo que son mayoría no sólo por lo que he platicado con ellos, sino por las encuestas que así lo señalan. Estoy consciente de que puede haber consecuencias y las asumo absoluta y plenamente.

"Lo que no se vale es la manipulación de las ideas, como lo hizo Emilio Chuayffet", agrega el ex presidente del PRI en el Distrito Federal.

-Entonces, ¿cómo operaron el asunto?

-Especularía si hablara acerca de Roberto Madrazo y Beltrones, y me parece que en un asunto tan serio como éste no se vale la especulación. Pero a Chuayffet le tengo un reclamo, que me parece válido. Puedo o no coincidir con la posición jurídica de Chuayffet, puedo o no coincidir con su lógica sobre las consecuencias de su decisión, pero estoy obligado a respetarlo y exijo que respeten mi voto.

"No estoy de acuerdo con que se manipule la información, porque el jueves, en una reunión previa con los diputados de mi partido, (Chuayffet) les dijo que iba a subir a la tribuna en un turno del Partido de la Revolución Democrática, lo cual es absolutamente falso.

"El acuerdo fue que los diputados subirían a tribuna a título personal. Por eso redacté una carta donde le pido al diputado Beltrones que me permita participar, la presento en su oficina el martes pasado a las 9:30 de la mañana y le entrego una copia al propio Beltrones a las 10, cuando se abre la sesión, y le pido formalmente que se me permita participar como lo que soy, un diputado del PRI. Entonces Chuayffet la manipula, porque da a entender que mi intervención es con los partidos diferentes al mío y eso es impreciso, es falso, y me genera un conflicto adicional con mis compañeros. Eso es parte de la operación a cargo de Chuayffet."

La decisión se tomó en Cancún

Tranquilo, sin el menor temor a las reprimendas que pudiera aplicar el PRI en su contra, Roberto Campa recuerda que en la reunión del tricolor en Cancún, el año pasado, se establecieron líneas que a él le parecen incorrectas en cuanto a la decisión de su partido en favor del desafuero contra López Obrador.

"El asunto comienza a discutirse seriamente en la reunión que el PRI tuvo antes de iniciar el periodo ordinario de sesiones en Cancún. Ahí interviene un compañero a quien yo en lo personal respeto y admiro, Dionisio Pérez Jácome, y hace una exposición sobre el tema del desafuero en términos generales. La tesis de Dionisio es que, frente a la duda, la sección instructora y después el pleno de la Cámara están obligados a conceder el desafuero para que el asunto lo conozca un juez y éste resuelva en definitiva. La tesis de Dionisio, que se apoya en una tesis de jurisprudencia, construye en el PRI la orientación jurídica en favor del desafuero.

"Por mi lado, yo estoy convencido, porque además es un principio de derecho, que la duda favorece al acusado, y también advierto claramente que hay una intencionalidad política, que el motor del asunto es político: eliminar a un contendiente electoral en 2006.

"El asunto se discute. En lo personal, debo decir que lo conversé tanto con el presidente del partido como con los coordinadores y diputados, y manifesté mi postura. Lo que dije en tribuna no fue una novedad en el PRI, porque lo dije siempre. Siempre hice pública mi postura y en reuniones privadas insistí. La única diferencia es que yo la mantuve y la hice pública el día del desafuero.

"Por otro lado, en el PRI se crea una tijera, es decir, hay una hoja que mantiene la tesis de Pérez Jácome, y otra es la concepción que tienen algunos en el PRI de que si aparece en la boleta López Obrador va a ganar la elección, por lo que hay que eliminarlo.

"Yo no estoy en favor de López Obrador; no tengo ninguna razón para defenderlo o para argumentar en su favor, pero sí estoy convencido de que si queremos seguir viviendo en la democracia, son válidas todas las opciones y hay que ganar en las urnas. Pretender eliminar una opción o ganar perdiendo en las urnas implica la renuncia a la única posibilidad que tenemos en este país de construir un proyecto en el que quepamos todos políticamente hablando, y es el proyecto de vivir en la democracia. Si escogemos un camino distinto estaremos excluyendo y estaremos entrando en un escenario de una enorme tensión, un escenario que suponíamos ya estaba resuelto en el país."

No temo a las amenazas

-En la tribuna de la Cámara de Diputados el perredista Pablo Gómez lo calificó como un demócrata. ¿Esto le hace bien o le hace mal?, ¿lo convierte en un peligro para su propio partido?

-No le temo a lo que suceda y me parece que lo que podremos ver en las próximas semanas y en los próximos meses, en términos de las decisiones que tome el partido, de las decisiones públicas por las que opte, serán finalmente el reflejo de la actitud de la cúpula del PRI acerca de este asunto. Pero yo confío en que a pesar de todo se imponga una posición reflexiva y tolerante, como la que han manifestado ya algunos de mis compañeros, como Beatriz Paredes, quien se manifestó en contra, y como el líder del sector campesino del PRI, Heladio Ramírez, que dio a los diputados de su central libertad para resolver su voto en el desafuero, manifestando él mismo su postura en contra, y manifestando también, en días recientes, que se dé absoluto respeto a esta decisión.

-Hay muchos priístas fuera del PRI, ¿será que Roberto Campa está buscando la puerta de salida de un partido en donde parece que ya no cabe?

-No estoy buscando la salida. Estoy en el PRI por las mismas razones por las que entré cuando estaba en la Universidad, y sin ninguna intención de buscar una alternativa distinta. Estoy en el PRI porque quiero estar en este partido y no me percibo haciendo política en un lugar distinto al PRI.

Sin embargo, Campa, sin hacer reclamos, pero poniendo los puntos sobre las íes, establece: "Los compañeros de mi proyecto en la Cámara de Diputados están en el gobierno. El director de la Lotería es Tomás Ruiz, y Miguel Angel Yunes es subsecretario de Seguridad Pública, pero yo no voy a dejar el PRI".