Los irresponsables
La ruptura del orden constitucional se ha consumado en México con la ilegal declaración de procedencia en contra de Andrés Manuel López Obrador, y el país se enfila hacia un escenario de golpe de Estado, que eso y no otra cosa sería la burda manipulación del proceso electoral de 2006 que se pretende hacer, y el que no puede ser descarrilado más que por la movilización popular.
1. La primera etapa de la tentativa golpista de Vicente Fox y Carlos Salinas de Gortari ha culminado con la mascarada organizada por los diputados del PAN y del PRI en San Lázaro el 7 de abril pasado, cuando, contra la razón y por la fuerza, declararon procedentes las acusaciones de la PGR contra el jefe de Gobierno de la capital, y que ahora festejan irresponsablemente y sin pudor alguno, sin percatarse de que el entramado institucional del país ha quedado en ruinas con un titular del Ejecutivo que da vergüenza, el Legislativo y el Judicial sin credibilidad, y el proceso electoral de 2006 a punto de tornarse en una farsa, y que ante esto la única respuesta que viene de Los Pinos es la de incrementar las campañas propagandísticas de desinformación en los medios.
2. La condena casi unánime de dirigentes sociales, académicos y artistas a la tropelía oficial, así como las consideraciones de los expertos constitucionalistas de que se ha violado la legalidad, han dejado no obstante en la perplejidad al ignorante de Fox, quien sólo parece estar apoyado por las burocracias del PAN y del PRI y por un sector limitado de empresarios salinistas que se beneficiaron ilegalmente con el Fobaproa y que, ante el movimiento cívico que crece, con profunda irresponsabilidad y un inocultable desprecio por los mexicanos, no tiene más respuesta que triplicar los espots de propaganda mentirosa sobre el supuesto estado de derecho y multiplicar sus declaraciones diciendo que en México hay una legalidad, ignorando que su discurso es el mismo que en su tiempo utilizó Victoriano Huerta y, sobre todo, que nadie le cree.
3. La paradoja de lo que acontece en México, y que tanta estupefacción está ocasionando en el exterior, es que la tentativa golpista fraguada en Los Pinos por la ultraderecha que está gobernando, y que se inició con las campañas mediáticas, prosiguió con el llamado "de-safuero" y culminaría al impedirse que López Obrador aparezca en la boleta electoral de 2006, sigue adelante llevando al país al abismo, pues quienes mandan siguen obcecados en su empeño y actuando con profunda irresponsabilidad y que es, por el contrario, el movimiento popular de inconformidad con la burda maniobra -al que algunos medios tratan en vano de descalificar-, el que al impedir que estos individuos logren su cometido podría conducir al país por la senda de una incipiente legalidad.
4. Un ejemplo de la estupidez con la que están actuando los foxistas es la que dio Eduardo Sojo, colaborador de Los Pinos, ante los micrófonos de Televisa el jueves 14, quien al parecer no se ha dado cuenta de lo que acontece en la economía ni del descrédito internacional que está alcanzando el gobierno de Fox, y afirmó que todo iba bien, ya que López Obrador no habría dicho nada esa mañana, ignorando este borrico que quienes han hundido al país son ellos y que son las barbaridades que hacen y dicen Fox y sus colaboradores las que están afectando a México en todos los aspectos.
5. Fox ha llevado al país no sólo al desastre institucional, sino a una polarización creciente, que hoy se expresa de manera muy clara y, aunque no lo puedan entender Fox y el grupo de Los Pinos, al encabezar ellos la intentona golpista representan la ilegalidad, la sinrazón y la imposición frente a un movimiento popular que empieza a actuar con la razón y la ley de su lado.
6. Los operadores y cómplices del desastre institucional al que este grupo de ambiciosos está llevando a México buscan ahora, por lo mismo, librarse de toda responsabilidad por lo que está pasando, y conscientes de que el deterioro de las instituciones políticas no tiene precedentes y de que el movimiento civil de oposición a las tropelías que están cometiendo Fox y Salinas va en ascenso y el juicio de la historia va a ser contundente, tratan, por consiguiente, de zafarse de su complicidad en lo acontecido y en lo que va a venir y desde ahora están tomando distancia frente a los principales responsables, esgrimiendo mil y un explicaciones e incluso algunos buscando culpar y criminalizar a López Obrador.
7 . El caso de Televisa es muy significativo por el intento que lleva a cabo para blanquear su propia imagen, comprometida con el golpe de Estado en proceso, y tratando de paso de soslayar las gravísimas responsabilidades de Vicente Fox en este asunto. El editorial de Joaquín López Dóriga del viernes 8 en su noticiero fue muy significativo, pues tras reconocer que la situación del país es crítica y que debió haberse impedido llegar a este punto por la vía jurídica o por la política, y reiterando sin base alguna que ambas salidas eran posibles. De manera absurda y faltando a la verdad de lo que han sido los hechos, culpó de lo acontecido nada menos que a ambas partes, por no haber usado, según él, todos los medios jurídicos y políticos a su alcance, cuando lo que el país entero ha estado presenciando es una agresión sin precedentes a un gobernante legítimamente electo de parte del individuo ambicioso, ignorante y obnubilado que es Vicente Fox, misma que estuvo enmarcada en una campaña propagandística y de desinformación en la que al menos un sector importante de Televisa fue y sigue siendo parte activa, por lo que esta empresa no puede escamotear de manera tan fácil su complicidad en la ruptura del orden constitucional del país, sobre todo cuando ni siquiera ha rectificado sus políticas.
8. El principal responsable de la ruptura del orden constitucional del país es, sin embargo, Vicente Fox, quien debería ya haber sido acusado penalmente por lo que acontece y ser destituido en términos del artículo 108 constitucional, y eso habría acontecido de no ser porque éste arrastró también en esta aventura al Legislativo y a un sector significativo del Poder Judicial, pero ello no lo exime de su responsabilidad ni tampoco a quienes han sido sus cómplices. Es Fox el responsable, y lo será ante la historia, por lo que de nada valen las excusas que se han estado esbozando al decirse que es un individuo débil e ignorante de las leyes, que no tiene autoridad o que lo maneja su esposa, al recordarse que Salinas y las mafias de intereses creados lo tienen bajo su férula, o al afirmarse que el grupo de El Yunque, enquistado en Los Pinos, es el que toma muchas de las decisiones capitales
9. En un contexto en que múltiples voces de América Latina claman por la racionalidad, Vicente Fox es una vergüenza no sólo para México, sino para todo el continente, pues ha actuado y sigue haciéndolo con la fuerza de la sinrazón, destruyendo el orden constitucional y quebrantando el incipiente entramado democrático. Y todo por tratar de imponer seis años en el gobierno a quienes han hecho del país un botín.
10. El movimiento popular que está naciendo puede ser, por lo mismo, un verdadero parteaguas de la historia contemporánea de México.