Evidencias de tortura
Proyecto de La Habana en la ONU sobre Guantánamo
La Habana, 14 de abril. Cuba anunció hoy que presentó a la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) un proyecto de resolución para que relatores de ese cuerpo investiguen la situación de los detenidos en la Base Naval que mantiene Estados Unidos en Guantánamo, en el extremo oriental de la isla.
La iniciativa surgió tras conocerse las "horrorosas e irrefutables evidencias sobre la aplicación de torturas a los prisioneros de guerra" en la base estadunidense y en Irak, dijo el canciller Felipe Pérez Roque.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores informó a la prensa que la propuesta fue inscrita este jueves en la sede de la CDH en Ginebra, tras la aprobación de una resolución que mantiene el monitoreo de ese órgano sobre los derechos humanos en Cuba y que "Estados Unidos ha logrado imponer mediante brutales presiones y chantajes".
El proyecto sobre Guantánamo tiene sus propios fundamentos, pero el contexto y las declaraciones de Pérez Roque indican que al mismo tiempo pondrá a prueba la actitud de los países que respaldaron la resolución sobre Cuba, esta vez enfrentados a un caso donde el investigado es Estados Unidos.
Una prueba para la UE
Al parecer la principal prueba está dirigida a la Unión Europea (UE), que patrocinó en bloque la resolución sobre Cuba. El canciller dijo que el proceso de acercamiento que había entre La Habana y Bruselas en los últimos meses, está hoy "al borde del naufragio".
El proyecto sobre Guantánamo, que podría votarse la semana próxima, "es definitorio de la ética de los gobernantes de la UE", que al tomar posición ante ese caso "decidirán si su proclamada vocación de defensa de los derechos humanos en el mundo incluye realmente un enfoque universal no prejuiciado y no uno cómplice con los poderosos", señaló el canciller.
Cuando el año pasado Cuba promovió una moción semejante, representantes de la UE "vinieron suplicantes a pedirnos que retiráramos el proyecto, que no los pusiéramos en esa difícil y compleja situación", dijo Pérez Roque. Finalmente la propuesta fue retirada en 2004.
El canciller dijo que, al apoyar la resolución sobre Cuba, la UE "se ha plegado una vez más a la política agresiva contra Estados Unidos", con un "patético" papel y una actitud "claudicante y servil".
Pérez Roque dijo que Cuba se mantendrá a la expectativa de los futuros pasos de la UE, pero adelantó que podría volver a congelar los contactos oficiales de las embajadas comunitarias en La Habana, como lo hizo durante el conflicto de 2003-2004.
El canciller confirmó que Cuba no cooperará con el "espurio mandato" que la CDH refrendó hoy a una representante de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU para que observe la situación en la isla, en rechazo a la resolución "discriminatoria e injerencista".