No tienen autorización para firmar pactos económicos
Sin acuerdos, reunión de 50 ministros de Educación
Los más de 50 ministros de Educación de América Latina, el Caribe y la Unión Europea que ayer realizaron su segunda reunión anual en busca de fomentar la movilización de estudiantes y profesores del nivel superior entre regiones, así como diseñar mecanismos de comparación entre los programas universitarios, no concretaron ningún acuerdo, ni siquiera en materia de financiamiento, especialmente porque no cuentan con la autorización de sus respectivos gobiernos para aprobar temas relacionados con dinero.
En el primero de dos días de trabajo, los funcionarios insistieron en que es necesario contar con un espacio común de educación superior y ayer debatieron cómo conformar las propuestas para establecer los mecanismos de colaboración entre países desarrollados y no desarrollados, en lo relativo a la enseñanza superior, con su consecuente impacto en la creación de empleos.
Al inicio de los trabajos, la ministra de Paraguay, Blanca Ovelar de Duarte, recomendó a sus colegas aterrizar en acciones que les permitieran abordar, en un inicio, las "enormes disparidades" sociales entre países y en el interior de los mismos, para evitar que esto impida la homogeneización de los compromisos que, de concretarse, se aplicarían de 2005 a 2008, con perspectiva a 2015.
"Me gustaría que reflexionáramos, no hagamos una reunión burocrática, discutamos sobre la esencia. La iniciativa (impulsada por el grupo conformado por 58 naciones, a partir de 2000) ha generado grandes esperanzas para países más pobres, porque sabemos que sin una acción decidida, la educación superior y la elite pensante no podrán salir adelante", apuntó.
Se trata, insistió, de "poner alma y solidaridad a esto, o seguir el curso meramente de un formalismo de la diplomacia y de las relaciones entre estados. Los signos de las relaciones y la cooperación internacional tienen el enorme reto de fundarse en la solidaridad, para evitar que ciertas tendencias que se vienen profundizando en el inicio de este siglo se vayan ahondando, con la consecuencia que todos nos podemos imaginar."
La moción de la paraguaya fue apoyada por México, Brasil, España, Argentina y Francia, aunque el representante de este último país pidió no alinearse en un solo pensamiento. "Latinoamérica debe conservar su propia originalidad, su alma."
Mientras, el ministro cubano, Luis Ignacio Gómez Gutiérrez, en el mismo tenor, pidió "seguir trabajando primero en el ámbito de desarrollo social y económico, y el creciente éxodo profesional y de estudiantes a países más desarrollados, sin el regreso a sus lugares de origen". Lo anterior, insistió, porque este fenómeno no contribuye al desarrollo de naciones menos favorecidas.
Sin embargo, a lo largo de la discusión, el secretario de Educación Pública de México, Reyes Tamez Guerra, aclaró como moderador de los trabajos, que era necesario dejar por escrito que impulsar un espacio común de educación superior entre las dos regiones no implicaba establecer "ningún tipo de compromiso de los países para financiarlo, sino de promover e identificar mecanismos de financiamiento por medio de organismos internacionales y otros."
Por la tarde, los ministros abordaron el tema del financiamiento, bajo la propuesta que presentó Argentina, respecto a crear un fondo, con ayuda de una aportación mínima de los estados, en proporción de la matrícula universitaria que cada uno tenga, para apoyar los objetivos que se alcancen. México, por medio del coordinador de asesores del titular de la SEP, Antonio Gago, pidió que antes se obtenga una primera declaración de voluntad de todos los presentes para que los recursos que se lleguen a obtener se destinen exclusivamente para proyectos.