El guitarrista se presenta hoy en el Zócalo capitalino
Fui hippie de a deveras, como Marley y Hendrix: Santana
Ampliar la imagen Carlos Santana durante su concierto en Guadalajara FOTO Arturo Campos
Hoy, el músico Carlos Santana ofrecerá en el Zócalo capitalino el que será el concierto más importante de cuantos haya dado en México y, quizá, el más trascendente desde el Festival de Woodstock. "Yo fui un hippie de a deveras y soy de verdad. Bob Marley, The Doors, Hendrix fueron de verdad. Hay más madres Teresa en este planeta. Sí hay gente que da su vida en bien de los demás".
En la plancha del Zócalo, en un momento, se hará acompañar de un mariachi, informó ayer el guitarrista, quien definió a la ciudad de México como "un centro con mucha potencialidad".
-En el concierto en el Palacio de los Deportes, el pasado domingo, habló de la unidad entre los partidos políticos PRI y PAN. Hubo interpretaciones. En la ciudad se vive un proceso importante: el desafuero. ¿Cuál es su opinión respecto a esa situación política?
-Si tienes seis ciegos tratando de describir un elefante vas a tener seis diferentes opiniones, pero si a los ciegos les abres los ojos veremos que no son tan diferentes el PRI, el PAN y el otro partido... el PRD. Tenemos frío, necesitamos comer, un abrazo. Yo prometí no hablar de política porque sé muy poco de esto. Lo que sé es que, igual que en mi casa, en México tiene que haber armonía, una mente abierta. Si tú me dices que es rojo, es rojo. A mí la prensa de México me tiene que demostrar que no es como la de Estados Unidos, que no dice la verdad y está comprada y dice lo que el gobierno quiere que diga.
"Se necesita mucho valor para decir que esto es chile y esto frijoles. Como yo soy de la época de los hippies, en ese entonces decíamos: si no te gustan las noticias, tú ve y házlas. Entonces, nosotros los hippies de Woodstock cambiamos Vietnam, sacamos al presidente Nixon de su poder, pero sin violencia. No invito a la violencia, ni a la brutalidad, ni a ser vulgar. Con dignidad, con unión se pueden hacer las cosas. Invito a que haya conciencia y paciencia.
"Dentro de 25 años, lo garantizo, ni México ni EU, ni el resto del mundo, serán iguales. Lo que no hagamos nosotros lo va a hacer la Tierra. ¿Qué es lo que esta pasando con los tsunamis? Nosotros atraemos los tsunamis y el que los volcanes erupten (sic), o que empiece a nevar en el verano".
Dijo que en esta visita ha hallado una urbe donde "la mano que aún no hemos jugado en la baraja es la mujer, Xóchitl, que una vez que reclame su posición el resto del mundo nos va a copiar, en India, Africa y el resto de Sudamérica.
"Me da pena decir que en 2005 la mujer se puede cambiar por leña y chivos; es como una silla, como un refrigerador, pero cuando sea aceptada como una compañera de luz vamos a empezar a acelerar lo que digo. Las pirámides de Egipto y las de aquí sólo transmiten el estado de conciencia colectiva del mundo.
"Cuando cambiemos cómo pensamos, como aspiramos, vamos a ver que lo invisible no lo es, sino que tenemos guardianes, compañeros de luz, que nos van a ayudar. Un ejemplo, en los años 70 no había computadoras, pero los sueños se van dando. Bill Gates da mucho dinero para el bienestar de este planeta.
"Cuando una persona se mete mucho en carros fantásticos, como un Mercedes Benz, se hacen fríos. La gente de México es muy caliente, pasional. Muchos pierden la pasión, como en Japón; por eso, cuando vamos para allá se vuelven locos y bailan, lloran y ríen. Lo tienen adentro y tiene que salir, de todos modos.
"Lo bueno que tiene México es que muchos son fieles. La familia es sagrada".
-¿Fracasaron los ideales de los hippies de los días de Woodstock?
-No, porque los estudiantes se unieron en universidades de Berkeley, de Ohio, y esto llegó hasta China, en 1999. No pienso que hayamos fallado. Muchos hippies sí se vendieron, fueron oportunistas, con bigotes y pelucas falsas, sólo para agarrar mujeres, hacer el amor, y tener comida gratis.
-¿Qué significa para usted tocar este viernes en el Zócalo?
-Lo más importante, para mí, es invitar a Quetzalcóatl, la serpiente emplumada de arcoiris, que es mi Metratrón -su ángel de la guarda-, para invitar que México, como una culebra, se deshaga de ese pellejo. Un pensamiento positivo crea millones de vibraciones positivas. Vengo a dar una vacuna de un virus del espíritu. Si yo veo que la gente empieza a reír, a llorar, o se le paran los pelos, y si a las mujeres no les da vergüenza mostrar sus pechos y sus asentaderas, entonces hice mi trabajo.
"La sorpresa es que invité a un mariachi de aquí a que rompamos la piñata juntos. A los que nunca han tenido la experiencia de tomar LSD, o mezcalina o peyote, les tengo una sorpresa; los voy a llevar a un lugar donde no hay vergüenza, ni culpa, ni condena, ni gravedad, ni tiempo. Como un shamán, lo más importante es llevar a la gente a un lugar sagrado.
"Paz, luz, amor y alegría, esos son los ingredientes de Santana. Si triunfamos en Woodstock y triunfamos mañana -hoy- es que me hice a un lado y, como una manguera, me hago a un lado para que pase el agua".
-¿Del rock en español, cuál es su opinión?
-El rock latino, me da mucho gusto, ha evolucionado porque ya no suena como changos copiando. Ya veo identidad.
-Se ubica entre tarahumaras y huicholes. ¿Qué tiene que decir de los indígenas chiapanecos y del subcomandante Marcos?
-Que tienen razón, porque ahí vive gente que come mal. Hay perros que comen mejor que ellos.
El concierto comenzará a las 21 horas.