Le llama presuntuoso y frustrado, y le advierte: "no confundas al pueblo mexicano contigo"
Llama Castro a negarle los votos en la OEA a Derbez, "candidato del imperio"
Ratifica que su irritación es por la promesa incumplida de una abstención de México en la CDH
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El presidente cubano Fidel Castro durante su discurso ayer en La Habana FOTO Afp
La Habana, 18 de abril. El presidente Fidel Castro endureció hoy la ofensiva verbal contra el gobierno de México y en particular contra el canciller Luis Ernesto Derbez, a quien llamó "candidato del imperio", y exhortó a que se le nieguen los votos del Caribe en las elección de secretario general en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Igual que en sus declaraciones a la prensa en la víspera, Castro llegó al conflicto con México a través de un alegato para impedir que Luis Posada Carriles, el confeso instigador de atentados contra objetivos cubanos, sea asilado en Estados Unidos.
El mandatario había dicho a la prensa el domingo que el presidente Vicente Fox debía informar sobre el paso de Posada por México el mes pasado, en ruta entre Centroamérica y Estados Unidos, a bordo de una nave que encalló en Isla Mujeres.
En cadena nacional de radio y televisión, el líder cubano recibió despachos noticiosos con declaraciones de Derbez en Tegucigalpa, restando gravedad al diferendo bilateral y anunciando que se investigaría el paso de Posada si había una petición formal de La Habana.
Castro rechazó formalizar la demanda: "¿No lo consideran un deber elemental con un criminal, un asesino que puso bombas, que contrató mercenarios?"
Apuntalando su posición y agregando un ingrediente más al conflicto en curso, el mandatario evocó la detención hace un año aquí del empresario Carlos Ahumada: "Nosotros investigamos aquí cuando supimos que había un delincuente, bastante amiguito de algunos altos funcionarios del gobierno. Lo arrestamos. Y no sólo lo arrestamos, sino que lo devolvimos a México".
Castro ya no dijo más sobre Ahumada, cuyas declaraciones a la seguridad cubana fueron videograbadas y están aún aquí, aunque el gobierno mexicano las ha solicitado por vía diplomática desde hace casi un año.
En un tramo más adelante, Castro perdió el tono discursivo que mantenía e hizo a un lado toda consideración, para enfilar contra Derbez, tuteándolo a la distancia y rebatiendo declaraciones del canciller mexicano:
"Presuntuoso candidato frustrado y fracasado, no voy a pedirte nada. No te voy a pedir que cumplas tus obligaciones con tu país y con el mundo. No te voy a pedir o a exhortar a que cumplas las leyes internacionales. Esto no es un juego de niños. Así que no te creas, ni andes con chovinismo, diciendo que estamos hiriendo a México.
"Siempre acuden al mismo recurso chovinista, presentando la crítica como un ataque a México. Lo que sería un ataque a México es confundir un país tan noble, tan generoso, tan amigo de Cuba, que tanto luchó, al que le arrebató en una guerra injusta la mitad de su territorio esa potencia convertida en imperio con el que tú colaboras hoy. Eso sí seria un insulto: confundir al pueblo mexicano contigo".
Y en línea con su idea expresada el domingo, de que los países caribeños que apoyaron a Derbez en la primera vuelta podrían retirarle el voto, Castro señaló: "Le recomiendo a todos los que no quieran (al candidato mexicano), que hablen rápido con los caribeños, que no dejen que éste salga a politiquear y a ofrecer promesas, ni a engañar a nadie".
Ahora hablando a los gobiernos latinoamericanos añadió: "Espabílense los que tienen más conciencia del papel del imperio. Espabílense todos los dirigentes de más prestigio, de más honor y no se dejen engatuzar por este agente ..."
Pero sobre la marcha Castro corrigió el calificativo: "Vamos a quitar lo de agente, vamos a ponerle otro título más honorable: candidato del imperio que quiere imponer el ALCA y quiere seguir saqueando al hemisferio".
En medio de su alegato, Castro ratificó el origen de su actual irritación con el gobierno de Fox: la promesa mexicana de una abstención en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cuando se votara el caso cubano, una posición que, según la versión cubana, fue modificada a última hora.
El mandatario ratificó esa versión, dijo que el gobierno de Fox "engañó al canciller (Felipe Pérez Roque)" y que un emisario mexicano vino a La Habana la noche anterior a la votación a transmitir el cambio de posición.