Talabani anuncia que no autorizará la pena de muerte contra Saddam Hussein
Fuerzas iraquíes controlan Madaien, pero no hallan plagiados
Bagdad, 18 de abril. Las fuerzas iraquíes tomaron este lunes el control de la localidad de Madaien, al sur de Bagdad, pero no encontraron a los rehenes chiítas supuestamente secuestrados por rebeldes sunitas.
"Toda la ciudad está bajo nuestro control, entramos en las casas en las que la gente decía que había rehenes y no pudimos encontrar ni uno", declaró el general iraquí Mohamed Sabri Latif.
El gobierno interino saliente afirmó en un comunicado que "las fuerzas de seguridad iraquíes no hallaron rehenes ni prisioneros en la ciudad". Con esto, se pone fin a una noticia difundida el pasado sábado que se originó de informaciones de fuentes militares y testigos, según los cuales insurgentes sunitas plagiaron a decenas de chiítas.
El domingo, el ministro de Seguridad Nacional saliente, Qasem Dawod, señaló que se trataba de "un intento de sumir al país en una guerra confesional" y desmintió informaciones del Ministerio del Interior que hacían alusión a una guerra tribal.
Este lunes, mil 500 soldados y policías se adentraron sin violencia en Madaien, cuyas calles estaban desiertas y la mayoría de sus 7 mil habitantes se enclaustraron en sus casas por miedo a operaciones militares.
El primer ministro saliente, Iyad Alawi, llamó hoy "a los jefes tribales a dominarse para evitar conflictos intercomunitarios".
En el resto del país prosiguieron los actos de la resistencia, que dejaron al menos 11 muertos, entre ellos un soldado estadunidense en Bagdad, Baiji, Chorgat, Duluiya, al norte de la capital y en la sureña Basora.
A todo esto, en declaraciones a la BBC, el nuevo presidente de Irak, Jalal Talabani, indicó que rechazará firmar la autorización de la pena de muerte contra el derrocado presidente iraquí, Saddam Hussein, si la justicia lo condenara por crímenes de guerra.