Colisión de un iceberg modificó los mapas de la Antártida, informó la ESA
París. El gran iceberg B-15ª, que flota a la deriva en la Antártida, chocó contra la lengua de hielo Drygalski y le rompió un trozo de unos cinco kilómetros de largo. De esta forma, los mapas de la Antártida que había hasta ahora dejan de ser correctos en el punto en el que reflejan la lengua de hielo, de 70 kilómetros, en el estrecho McMurdo, informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA) en París. El satélite europeo Envisat sacó el viernes pasado una foto por radar de la colisión en la Antártida. Los análisis muestran que el iceberg podría provocar aún más daño. Desde el espacio se puede ver lo gigante que es el iceberg, que tiene forma de botella. Según datos de la ESA, mide unos 115 kilómetros de largo y tiene una superficie de más de dos mil 500 kilómetros cuadrados, lo que equivale a la superficie de Luxemburgo. Desde enero, el iceberg se ha ido moviendo hacia la lengua de hielo y en un principio se alejó el peligro. Pero las semanas pasadas, la corriente lo y ha ido llevando de nuevo a un punto en el que podía colisionar. Cuando se produjo finalmente el choque, el B-15ª resistió sin sufrir daños. El iceberg B-15ª es el fragmento más grande que quedó del iceberg B-15, que se separó de la capa de hielo Ross en marzo de 2000.
Dpa