Será detenido si pide asilo político, dice Washington
Niega EU que Posada Carriles se encuentre en ese país: Castro
La Habana, 19 de abril. Estados Unidos negó que Luis Posada Carriles se encuentre en ese país y haya pedido asilo, pero anunció que sería detenido en caso de que hiciera la petición, afirmó el presidente Fidel Castro.
El mandatario dio a conocer el lunes anterior la versión que transmitió ese día Washington a La Habana, en lo que parece ser el primer diálogo oficial entre ambos gobiernos sobre el tema.
El anticastrista es el confeso instigador, entre otras acciones contra objetivos cubanos, del sabotaje a un avión civil que causó en 1976 la muerte de sus 73 ocupantes.
Castro pretende que Estados Unidos niegue el asilo a Posada, lo detenga y lo deporte a Venezuela, donde era juzgado por el atentado al avión hasta que escapó de una prisión en 1985 sin que acabara el proceso.
El líder cubano ha propuesto que sea juzgado por un tribunal internacional en Venezuela, donde no existe la pena de muerte.
El jefe del Buró Cuba del Departamento de Estado, Kevin Whitaker, recibió al jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, Dagoberto Rodríguez, informó Castro en su discurso del lunes, uno más de la serie casi diaria que ha dedicado al caso.
El funcionario estadunidense dijo a Rodríguez que su gobierno carecía de información sobre Posada Carriles, que no ha registrado una petición de asilo y que en caso de que se presentara esa demanda, el anticastrista sería detenido.
La posición de Whitaker "suscitó un fuerte intercambio" con Rodríguez, dijo Castro. Pero el mandatario cubano agregó que podía garantizar que Posada viajó de Isla Mujeres a Miami en el barco camaronero Santrina, en compañía de Santiago Alvarez y el capitán de la nave, José Pujol.
Castro ha identificado a los dos citados como responsables personales o indirectos de ataques armados y atentados contra objetivos cubanos, y a Pujol como "viejo agente de la CIA".
A México le ha pedido que precise el paso de Posada, cuando el Santrina encalló en Isla Mujeres entre el 14 y el 16 de marzo últimos. A Estados Unidos le reclama que ubique el paradero del también organizador de atentados contra centros turísticos en La Habana en 1997.
Mientras, una fuente opositora, que citó testigos, informó que fueron tres los reclusos que murieron de quemaduras tras el motín del 5 de abril en el Combinado del Este, la mayor prisión de Cuba, mientras otros 28 fueron hospitalizados con lesiones graves.
El 7 de abril fallecieron Alexis Tomés Moreno y Javier Alfredo Peralta Urbino. Cuatro días más tarde se produjo el deceso ya conocido de Freddy Ibáñez Blanco, informó la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
El reporte facilitó, además, tres listas de lesionados graves: 12 en el Hospital Naval, tres en el Miguel Enríquez y 12 en el Hospital Nacional de Reclusos, que está dentro del combinado.
Un primer motín en la madrugada del 18 al 19 de marzo fue confirmado por el gobierno como "incidente disciplinario de menor entidad", sofocado por la policía con saldo de decenas de politraumatizados.
Pero las autoridades guardan silencio sobre el segundo caso. La prensa local no ha reseñado ninguno de los dos.
La Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación dijo que el del 5 de abril "se caracterizó por la agresión homicida de unos reclusos muy violentos contra aquellos que se negaron a secundarles".
Otras fuentes enteradas dijeron a La Jornada que el motín se había iniciado al caer la tarde de ese día, en el primer piso del edificio 3, donde se alojan los acusados por delitos de drogas.
Las fuentes confirmaron la versión de que los instigadores redujeron a los presos que se negaban a seguirlos y los encerraron en celdas donde les arrojaron colchonetas encendidas con gasolina.
El combustible estaba al alcance de algunos presos porque se usa en ocasiones para limpiar los pisos, dijeron esas fuentes.