López Tarso: el director no sabía qué hacer con Hamlet
Provoco caos para que salga el misterio teatral, dice Gurrola
Será hasta el 13 de mayo cuando se estrene la puesta en escena La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, en el teatro Carlos Lazo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con Rogelio Guerra en sustitución del primer actor Ignacio López Tarso, quien decidió abandonar desde el pasado viernes el montaje, debido a la falta de disciplina del director Juan José Gurrola.
Así lo informó el creador escénico, para quien la renuncia de López Tarso ''no fue nada personal; eso se dio por diferencias artísticas. El me dijo de manera muy amistosa y respetuosa que ya no deseaba seguir, pues sentía que íbamos hacía el fracaso.
''Sentimos mucho la ausencia del maestro, pues estaba muy bien en el papel y me sorprendía por su talento.
''Soy poco ortodoxo -explica Gurrola- y como muchos otro directores tengo mi propia concepción de las obras de Shakespeare. A veces provoco mucho el caos precisamente para que salga ese misterio teatral y esos elementos plásticos, visuales, del teatro contemporáneo que no empataron con las ideas de López Tarso, aunque estaba muy contento con mi traducción."
Respecto de sus ausencias en los ensayos, Gurrola comenta que ''hay ensayos de movimiento en los que no necesito estar y me dedico a hacer cosas de producción, pero ahí está el asistente de director".
La propuesta escénica de La tragedia de Hamlet..., añade Gurrola, ''es reflejar no el poder de un rey o un presidente, sino el poder de los bajos fondos de la calle, como el de los narcotraficantes, el rey del barrio, los reyes de los homeless. Más de la mitad del mundo vive en la pobreza. El grafiti en Dinamarca es igual que el del Periférico, Tepito o Neza.
Falta de disciplina
En entrevista aparte, el actor Ignacio López Tarso explicó: ''Soy el que más lo siente porque soy un gran admirador de Shakespeare. Este era un gran proyecto que me gustaba muchisímo tanto por la obra como por los que participaban, no obstante tengo la impresión de que Gurrola no sabía qué hacer con Hamlet.
''Creo que está muy indeciso sobre lo que quiere y la obra así no funciona. Nunca pude ver a la compañía completa por la falta de disciplina. (La obra) no corre, no hay ritmo, es lenta y aburrida. Cuando por fin presentaron escenografía y vestuario eso era un desastre. Después de tres meses y memorizar el papel a tiempo, no estaba todo lo demás.
''La UNAM no merece una puesta en escena débil y defectuosa, como lo es hasta este momento. Tal vez por su enfermedad (de Gurrola) o porque está muy cansado o porque ya no tiene el mismo interés es que ha sucedido esa situación. Esta es la primera vez que tomo una decisión así y ojalá sea la única en mi vida. La obra -concluye López Tarso-, quizá necesita otros tres meses para que funcione."