La sanción máxima será de 30 a 60 años de prisión
Derogan la pena de muerte del código militar
La última ejecución de un soldado se realizó en 1961
La Cámara de Diputados aprobó ayer por 345 votos en favor y ninguno en contra la derogación de la pena de muerte del Código de Justicia Militar, la cual no se aplicaba desde 1961, cuando se ejecutó al soldado de infantería Isaías Constante Laureano, y desde entonces se ha venido conmutando por pena de prisión por medio del indulto presidencial. Sin embargo, se rechazó una propuesta del Partido de la Revolución Democrática (PRD) -instituto que impulsó la reforma- para que la sanción fuera de entre 20 y 40 años de prisión, y se estableció que sea de 30 a 60 años para los militares y marinos.
La diputada perredista por Michoacán Cristina Portillo Ayala explicó en tribuna que la existencia de la pena de muerte en el Código de Justicia Militar constituía "un verdadero anacronismo histórico, una barbarie contra los derechos fundamentales: a la vida y a no ser sometido a penas crueles, inhumanas y degradantes. Su eliminación integrará a la justicia militar un orden legislativo penal congruente con su racionalidad interna, garantizando una persecución e investigación de los delitos y los delincuentes en forma técnica, racional y con espíritu de rehabilitación".
Sin embargo, expresó el rechazo de su bancada a establecer una pena privativa de la libertad de 30 a 60 años, porque violenta diversos principios constitucionales y de protección de los derechos humanos, al convertirse en una sanción inusitada que, en los hechos, se convierte en cadena perpetua.
Portillo Ayala, quien presentó la iniciativa para derogar la pena de muerte de la ley militar, refirió que en el Código Penal Federal se establece "para algunos de los delitos más abominables penas que no rebasan la propuesta en este dictamen, y es evidente que la sanción de 30 a 60 años constituye un exceso punitivo y discriminatorio al imponer una pena extraña inclusive para la legislación castrense".
Al fundamentar el dictamen, el diputado del Partido Acción Nacional (PAN) Fernando Guzmán señaló que la primera consideración en comisiones para aprobar la reforma fue el derecho a la vida y que toda persona debe ser tratada como un fin en sí misma y nunca como medio para lograr un objetivo. "Y la imposición de la pena de muerte busca lograr objetivos que van más allá de la propia persona sentenciada. El dictamen propone eliminar la pena capital para sustituirla por prisión de 30 a 60 años, sin que ello signifique una afectación o deterioro de la disciplina militar", explicó.