El gobierno estadunidense aún no reconoce a Palacio, pero llama a evitar la violencia

La salida de "este caballerito" Gutiérrez era previsible, asegura Fidel Castro

Posterga la OEA el debate sobre la crisis en Ecuador "en espera de más información"

AFP Y DPA

La Habana, 21 de abril. El presidente cubano, Fidel Castro, declaró que la destitución del presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez era previsible tras perder el apoyo de los indígenas, al apuntar que "tenía la convicción de que este caballerito no duraría mucho".

A su vez, Estados Unidos llamó a los ecuatorianos a evitar la violencia y respetar la Constitución para celebrar nuevas elecciones, en declaraciones de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice. Aunque la Casa Blanca se negó a precisar si reconoce al nuevo gobierno del presidente Alfredo Palacio, el Departamento de Estado dijo que "trabaja" con las nuevas autoridades ecuatorianas.

En un discurso de casi dos horas, Castro señaló que en un principio Gutiérrez se quiso parecer al presidente venezolano, Hugo Chávez, tras asumir su mandato con una "posición progresista" que le valió el apoyo de la comunidad indígena y las fuerzas de izquierda del país.

Estimó que "esas fuerzas lo apoyaron aunque no tenían gran confianza, ni mucha esperanza". Pero dijo que luego "estrechó filas con el imperio, promovió y sostuvo bases militares importantes del imperio" -en suelo ecuatoriano- y era considerado aliado de Estados Unidos. La caída de Gutiérrez era previsible y "no se precisaban anteojos para verlo", concluyó el mandatario cubano.

En entrevista con el canal de televisión Fox, desde Lituania, Condoleezza Rice dijo que su gobierno tiene relaciones con el vicepresidente y hoy presidente Palacio. "Simplemente estamos pidiendo a todos que conserven la calma en el área. No debería haber violencia. Ahora debe haber un proceso constitucional para llegar a las elecciones", dijo.

Subrayó que este es el momento para que toda la región y toda la comunidad internacional apoye un proceso democrático, un proceso constitucional. En términos similares se manifestó el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, y de que seguían "monitoreando" la situación y urgiendo a todas las partes a trabajar juntos para hallar soluciones que fortalezcan las instituciones democráticas.

El vocero adjunto del Departamento de Estado, Adam Ereli, indicó que estaban "trabajando con las instituciones y las autoridades que están dirigiendo Ecuador". Precisó que esto incluye el Legislativo, las cortes, los ministerios y el Ejecutivo.

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) entró en receso al postergar hasta este viernes su debate sobre la crisis ecuatoriana en espera de "más información", mientras prevalecía la "preocupación" entre los países latinoamericanos y otros organismos regionales.

Pero antes del receso el nuevo representante de Ecuador ante la OEA, Jaime Barberis, justificó lo ocurrido en su país en el marco de la Constitución, la ley y los principios democráticos acordados por el organismo hemisférico. Aunque admitió que la situación no es normal, pidió el apoyo para su país y más tiempo "para consultas a nuestro gobierno y a las nuevas autoridades".

Pero entre los demás delegados había muchas interrogantes como por ejemplo cómo se supo que el presidente Gutiérrez había abandonado el cargo, así como el hecho de que el día de la destitución había 62 congresistas reunidos y 38 ausentes. También se cuestionó que la OEA no haya tomado cartas en el asunto desde que en diciembre pasado Gutiérrez formó una nueva Corte Suprema de Justicia, que luego disolvió poco antes de su caída.

La coyuntura que vive Ecuador debe ser revisada desde el ámbito de la OEA, pues ningún país puede arrogarse el derecho de convertirse en un tribunal constitucional para juzgar la legitimidad de su situación, declaró el presidente chileno Ricardo Lagos en el contexto de su visita oficial a Colombia.

En Sevilla, España, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) llamó a los ecuatorianos a la calma, la creación de una mesa de diálogo y concertación democrática, aunado a una colaboración de su parte con la OEA y Naciones Unidas con miras a una concertación diplomática.

España dijo estar dispuesto a contribuir a que la crisis ecuatoriana "tenga una salida pacífica. El canciller Miguel Angel Moratinos confió en que en ese país sabrán resolver "pacíficamente y mediante el diálogo nacional" la crisis. También la Unión Europea abogó por una solución pacífica y democrática.

En tanto, el Parlamento Andino se reunía en Bogotá de urgencia para abordar el tema ecuatoriano, mientras el Mercador Común del Sur (Mercosur) instó a las fuerzas políticas y sociales ecuatorianas a preservar la democracia y una salida pacífica. A su vez, Human Rights Watch llamó al nuevo gobierno a aclarar la muerte de un fotógrafo chileno y un manifestante durante las protestas de ayer en Quito.