La paraestatal ocultó evidencias, señala la procuraduría
Veracruz: maquilló Pemex zona afectada por fuga de amoniaco
Nanchital, Ver., 21 de abril. Lo que ayer parecía un sitio bombardeado, hoy es un vergel. La zona donde había una gran fosa, tierra amontonada por doquier, agua y lodo, de la noche a la mañana apareció compactada y cubierta de pasto.
Son mil 200 metros cuadrados de la colonia Los Mangos, donde hace ocho días ocurrió una fuga de amoniaco que costó la vida de seis obreros, intoxicó a docenas de personas y causó pánico entre los habitantes de esta ciudad.
El cambio fue obra de docenas de obreros de Petróleos Mexicanos (Pemex) que, al modificar el entorno, ocultaron las evidencias del desastre, se quejaron funcionarios de la Procuraduría de Justicia del Estado que arribaron al lugar para realizar los peritajes del desastre.
Salvo por el olor, el cambio es casi perfecto. "Si aquí ocurrió una fuga, no hay muestra de ello", comentaron los expertos en el sitio de donde escaparon más de 60 toneladas de amoniaco.
Todavía este jueves ocho trabajadores, algunos con mascarillas antigás, daban los últimos retoques a su obra y recogían una gran lona bajo la vigilancia de unos ingenieros. En el lugar hay nuevos señalamientos sobre el diámetro de los ductos que atraviesan esa parte de la ciudad que se localiza en el corredor industrial Coatzacoalcos-Minatitlán.
Cerca de ahí, el alcalde Francisco León Ocejo hizo frente a varias amas de casas que se quejaron por los fuertes olores que aún flotan en el ambiente. Trató de convencerlas de que no hay peligro, pero se mostraron alarmadas, se quejaron de dolores de cabeza y de problemas respiratorios.
Aunque para el edil el riesgo de otra fuga ha quedado atrás, reconoce que hay pánico, existe temor en la población y asegura que el olor dejará de percibirse en 30 o 40 días.
Señaló que diariamente recibe dos reporte de Pemex que le permiten estar enterado de lo que ocurre, y explica que ha exigido a la paraestatal un informe sobre el estado, uso y material que transporta la red de ductos que atraviesa la ciudad.
"Necesitamos saber a qué nos vamos a enfrentar en caso de otra desgracia", apuntó.