Usted está aquí: viernes 22 de abril de 2005 Cultura Hay un divorcio entre el nuevo director del INAH y la comunidad académica

Luciano Cedillo reitera a trabajadores del instituto su ''disposición al diálogo''

Hay un divorcio entre el nuevo director del INAH y la comunidad académica

El problema es de origen y de trayectoria, evalúa el investigador Gilberto López y Rivas

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

El nuevo titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Luciano Cedillo, envió este jueves un documento en respuesta a ''las preocupaciones externadas recientemente por los trabajadores en diversas reuniones y foros'', dos días después de que la Asamblea General de Profesores de Investigación Científica y Docencia del organismo publicó un desplegado en el que desconoce su nombramiento como director de esa dependencia, en sustitución de Sergio Raúl Arroyo.

El documento, enviado por correo electrónico y cuya copia tiene La Jornada, está dirigido ''a los profesores de investigación científica y docencia, arquitectos y restauradores, trabajadores administrativos, técnicos y manuales del INAH'', y en él reitera su disposición al diálogo ''permanente y respetuoso con todos los sectores de nuestra comunidad, a fin de intercambiar puntos de vista sobre los diferentes asuntos que tienen que ver con el exacto cumplimiento de las funciones sustantivas que por ley se han encomendado a nuestro instituto''.

En ninguno de lo siete párrafos del texto se hace mención al desconocimiento político, ético y académico que hicieron los profesores de investigación que, de manera unánime, tomaron esa decisión al considerar que la renuncia de Arroyo ''es testimonio de la intromisión ilegítima e ilegal del Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes) en las funciones, programas y proyectos del instituto, en detrimento de sus marco jurídico y facultades''.

En el desplegado, los académicos resaltan que la designación de Cedillo ''testifica el intento de Sara Bermúdez de impulsar a espaldas de la comunidad cultural y académica un proyecto de ley que atenta contra el patrimonio cultural de la nación y las instituciones encargadas de protegerlo, investigarlo y difundirlo''.

Asimismo, señalan que Luciano Cedillo ''ha apoyado proyectos legislativos que ponen en peligro la conservación del patrimonio histórico, artístico y arqueológico''.

El documento enviado este jueves ''no encara el desconocimiento como tal, sino que lo hace de manera muy ambigua para rematar diciendo que está en favor de la defensa del patrimonio cultural y de la ley que lo ampara, pero para nosotros el problema es de origen y de trayectoria'', señala el académico Gilberto López y Rivas en entrevista con La Jornada.

El desconocimiento ''es simbólico, las actividades del instituto no han sido suspendidas, todos los académicos estamos trabajando, continúan las conexiones con las autoridades, todas las tareas del INAH están siendo cumplidas. Lo que sí es evidente es que hay un divorcio entre el nuevo director y su comunidad de académicos expresada en este voto unánime en una asamblea donde no hubo una voz que lo defendiera''.

Pugnar por resultados positivos

Al respecto, Cedillo expresó a La Jornada que su respuesta es general, para todo el instituto. Las afirmaciones que hacen los académicos ''es un punto de vista personal, creo que desconocen mi labor dentro de la propia institución, lo que ha sido mi trabajo profesional''.

El funcionario aseguró que una de sus preocupaciones ha sido la construcción de un área en el INAH sobre los planes de manejo y operación para sitios y zonas arqueológicas. Por ejemplo, citó, el museo del Castillo de Chapultepec, donde trabajé cinco años, es el único con un programa y una planeación estratégica de largo plazo.

-Pero allí se realizó el concierto del músico británico Elton John.

-Sí, pero bueno, los antecedentes simplemente habría que recordarlos y las autorizaciones también de dónde vienen.

''No soy ajeno a la institución'', dijo, y consultado respecto a posibles reformas a la Ley Federal de Monumentos, Zonas y Sitios Arqueológicos, de 1972, Cedillo señaló: ''no me quiero adelantar, lo único que sí diría es que hay una preocupación en torno a proteger mejor los sitios de este país. Hay que cuidar su enorme riqueza cultural de manera coordinada entre los distintos sectores, secretarías, etcétera. Resultados negativos, tenemos varios y hay que empezar a tener resultados positivos, porque forma parte del proyecto de México como una importante ventana al mundo''.

 
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