El clero mexicano intenta suavizar la imagen ruda del pontífice
Muy pronto se han desvanecido los prejuicios sobre el Papa: Suárez Inda
En la misa que con motivo del inicio del pontificado de Benedicto XVI encabezaron en la Basílica de Guadalupe una veintena de obispos de todo el país, el vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Alberto Suárez Inda, señaló que "muy pronto" se han desvanecido los "prejuicios y clichés" de dureza con los que se ha etiquetado al nuevo papa.
El mensaje, pronunciado ante miles de feligreses que casi llenaron la basílica, fue entendido por muchos como parte de la estrategia de la institución eclesiástica para ir dejando atrás la imagen ruda del cardenal Joseph Ratzinger e ir construyendo la figura de un papa que tiene "muchas virtudes".
Suárez Inda, quien tuvo la responsabilidad de pronunciar la homilía, señaló que la rapidez de la elección del cardenal Ratzinger (prefecto de la Pontificia Congregación para la Doctrina de la Fe) como papa número 265 "sorprendió" a todos. "Damos gracias por lo que significa este consenso, esta manifestación clara, contundente, de la voluntad de Dios para su Iglesia".
En su intervención, el también arzobispo de Morelia dijo que el cónclave "no ha sido un asunto de unos cuantos", pues los cardenales que ingresaron a la Capilla Sixtina para elegir al nuevo pontífice fueron "acompañados" por las plegarias de toda la Iglesia. El pueblo entero, añadió, en forma unánime estuvo suplicando al pastor supremo, a Jesucristo, "que nos concediera un papa según su corazón".
Asimismo, señaló que quienes conocen de cerca al cardenal Ratzinger ahora dan testimonio de su "sencillez y austeridad, de su humildad, rectitud y bondad, de gran sabiduría". Con ello se van desvaneciendo muy pronto los prejuicios, los clichés con los que se había venido etiquetando al cardenal Raztinger, insistió.
"Una cosa es la firmeza y la claridad en la doctrina y otra la dureza irracional o las posturas viscerales. En el precioso discurso que dirigió a los señores cardenales, al día siguiente de su elección, nos muestra su delicadeza de alma, su actitud positiva y optimista, su disposición al diálogo abierto y sincero, su cariño y respeto hacia todos", expresó el vicepresidente de la CEM.
Al final de su homilía Suárez Inda destacó también que la Iglesia católica, especialmente la que peregrina en México, no podrá olvidar al papa Juan Pablo II, que -citando a Benedicto XVI- deja una Iglesia más valiente, más libre y más joven, además de su ejemplo de entrega a las enseñanzas del evangelio.