La segunda versión del encuentro artístico supera la cifra de asistencia del año pasado

Atrae Maco 2005 a 18 mil personas

Varias de las 54 galerías participantes coinciden en que se van con buenos resultados

MERRY MAC MASTERS

Al mediodía, una vez abiertas al público las puertas de la feria Maco: México Arte Contemporáneo en su último día de permanencia, los visitantes debieron esperar 45 minutos en el vestíbulo antes de acceder, en principio, sólo al primer nivel del edificio Expo-Reforma, porque muchos galeristas no habían llegado aún.

En efecto, algunos retrasaron su arribo porque también participaron en la Marcha del Silencio, como fue el caso de Nina Menocal, quien llegó ataviada de una camiseta blanca con la leyenda "No está solo AMLO". No faltó quien llevara puesto el moño tricolor. En la parte más alta del espacio de la galería Kurimansutto, el artista Abraham Cruzvillegas había dibujado la frase: no al retroceso de la democracia. "Es un buen momento para hablar de lo que está sucediendo", afirmó su director, José Kuri.

La segunda versión de Maco logró atraer a más de 18 mil personas (en 2004 fueron 14 mil), y casi todas las 54 galerías participantes vendieron obra, aunque algunos dijeron que les había ido mejor el año anterior. Hasta dos puntitos rojos tenía la imagen fotográfica de Spencer Tunick, New Mexico 3 (Spence Hot Springs), 2001 y 2005, ya que se trata de una edición de seis

Se podría decir, incluso, que Maco se convirtió en el punto de reunión de los amantes del arte, pero también de los famosos y las famosas, aunque a la mera hora no llegó el afamado fotógrafo retratista de estrellas, Steven Klein.

Público más desinhibido

Mariana Pérez Amor, de la Galería de Arte Mexicano, reiteró la buena respuesta del público, que ahora tiene "menos miedo de entrar y preguntar". Aunque colocó "las relaciones que uno hace" por arriba de la venta, dijo que sus compradores fueron personas que no conocía. En general, la gente estaba dispuesta a gastar entre cinco y 10, incluso hasta 15 mil dólares, en una obra, agregó

Tampoco se puede hablar de que en Maco unos espacios son menos favorables que otros. Instalada en la parte más extrema del último piso de la feria, la galería La Estación, de Chihuahua, vendió las tres pequeñas y sugerentes esculturas en plastilina de Rocío Infestas Saldivia, y tiene pedidos para más. Sobre el tema, la joven artista dijo interesarse por la pornografía de la caricatura japonesa y la influencia del gentai (lo perverso).

Fernando Rascón, fundador -con Infestas Saldivia- de la galería, en 2001, primero en la ciudad de México, ha tenido mucho éxito en Chihuahua, adonde la trasladaron; tanto, que piensa abrir una sucursal en el Centro Histórico con su curador, Ichiro Irie.

La Estación también presentó obra de Horacio Cadzco (ciudad de México), que trabaja con el "material" de su propio cuerpo. En enero mandó hacer un traje a la medida, de un corte muy inglés, que no se ha quitado ni para bañarse; tampoco se ha cortado el pelo ni las uñas. Cada mes se hace un estudio fotográfico para armar un calendario. Cabe decir que su traje está ya en estado tan lamentable que, a pesar de portar corbata, no lo dejan entrar a muchos lugares.

Powell -así, a secas-, de la Galería p/m, de Toronto, Canadá, apenas abierta en agosto pasado, dijo que prefiere Maco a una megaferia como la madrileña Arco, porque ''aquí hay mucho tiempo para hablar con los demás". Entre la obra que p/m trajo a México está Híbrido, de Edith Dakovic (1968), una gran masa de hule de silicón.

Aparentemente desnudo, Híbrido ha sido despojado de cualquier identidad más allá de su piel manchada, tatuada y blanquiza que porta pecas, lunares, un ombligo y cabello humano. Híbrido es constantemente vulnerable a las fuerzas externas: puede ser empujado o aventado como su primo cercano la pelota de hule. Mediante una serie de fotografías juguetonas, Dakovic lo integra al mundo.

También le fue bien a la galería berlinesa Arndt & Partner, integrante del comité que seleccionó a los participantes. De otro modo no podrían regresar, ya que son muy altos los costos de transporte, señaló Anna Lemke Duque.

Arndt & Partner es una galería establecida, con artistas de nombre internacional, pero también hizo muy buenos contactos durante su visita a México, el año pasado. Así que trajeron obras de sus mejores artistas, como Sophie Calle, Thomas Hirschorn y Anton Henning.

La Galería Hilger, de Austria, fue atendida por la promotora cultural Marcela Ramírez, en vista de que su director no pudo venir, ya que coincidió con una feria de arte contemporáneo en Viena. Se vendieron tres copias de una gran fotografía del italiano Massimo Vitali.

Ubicación privilegiada

Para Fernando Codero de la Lastra, de La Caja Negra, de Madrid, Maco tuvo una "notable mejoría" en 2005, aunque él, en particular, vendió menos. Atribuyó el mayor número de visitantes a que "el trabajo previo de información ha sido más eficaz".

En España, continuó, se dice que en México existe sólo un pequeño núcleo de coleccionistas de mucho dinero, pero no es exacto: ''Hay todo un sector de gente que se quiere incorporar al coleccionismo en la medida de sus posibilidades, que a lo mejor en esta ocasión ha comprado o no, pero sí ha mostrado mucho interés en las obras.

''Sigo pensando que la ciudad de México es un lugar idóneo para convertirse en la feria principal de todo el ámbito latinoamericano. Aquí hay todos los ingredientes como gran urbe, como lugar de creatividad artística fuerte.''

Dedicada a la gráfica, La Caja Negra ofrece un amplio abanico de precios que parten de 500 dólares. Aparte de promover a artistas españoles y de renombre internacional, tiene proyectos con creadores mexicanos como Jonathan Hernández, Betsabé Romero y Silvia Gruner. El jueves 28 a las 19:30 horas La Caja Negra México presentará obra de Félix Curto en Tabasco 295, Roma Sur.