Huelgas y saqueos
Enfrenta Belice su peor crisis política
Belice, 26 de abril. La pequeña nación centroamericana de Belice, país de selvas y arrecifes de coral, enfrenta una serie de huelgas, disturbios y saqueos que ponen a prueba al gobierno, en la peor crisis política desde su independencia de Gran Bretaña, en 1981.
Mejor conocido por las paradisiacas playas en sus cayos, los deportes acuáticos y las ruinas mayas en la densa selva, Belice se encuentra sumido en una situación inestable por una huelga en la compañía telefónica y los maestros y llamados de la oposición para que el gobierno renuncie.
Tropas del ejército patrullan las calles después que jóvenes saquearon negocios la semana pasada en la ciudad de Belice, la más grande en este país, donde sólo viven 270 mil personas. El gobierno asegura que un hombre fue asesinado.
Los trabajadores de la telefónica iniciaron un paro la semana pasada y sabotearon líneas telefónicas, dejando al país incomunicado con el resto del mundo. Los maestros comenzaron otra huelga.
"El gobierno debe llamar a nuevas elecciones ahora porque ha perdido su mandato, perdió la confianza de la gente", dijo a Reuters Douglas Singh, presidente del opositor Partido Unión Democrática.
El primer ministro, Asid Musa, asumió el cargo en 1998 y ganó un segundo periodo de cinco años en 2003, apoyado en un sólido crecimiento de la economía, principalmente por el auge en ingresos del turismo y la agricultura.
Musa atribuye la violencia a la oposición. "Sabe muy bien que perdería en una elección, así que está tratando de obtener el poder con medios violentos, de un violento derrocamiento", dijo a la radio local.
Llamado de la OEA
El secretario general interino de la Organización de Estados Americanos, Luigi Einaudi, pidió hoy en Washington respeto al estado de derecho en Belice.
En un comunicado llamó a todas las partes "a que respeten el estado de derecho para resolver cualquier cuestión pendiente de interés nacional, de conformidad con la tradición democrática del pueblo beliceño y los principios de la Carta Democrática Interamericana".
Entre tanto, las escuelas del país cerraron hoy a consecuencia de una huelga de maestros, así como las tiendas, por temor a nuevos saqueos, mientras aumentaba la presión para que el gobierno renuncie.
Mientras, muchos beliceños, usualmente tranquilos y sin mayor interés por la política, dicen que quieren un cambio. En una esquina donde se juega a las cartas en la capital de este país, un grupo de hombres dice que es tiempo para nuevas elecciones.
"Yo digo que se deben ir; roban mucho dinero y dejan a los pobres sufriendo", dijo un hombre que se identificó como "Súper".
Parado frente a una de las tantas casas humildes, hecha de revestimientos de madera podridos, el músico de reggae Easy Glen canta su más reciente canción, Dictador, una condena al gobierno de Musa. "Venden toda la tierra y el agua, la gente del gueto no soporta más", tarareó mientras un auto de la policía recorría la zona.
La última gran manifestación tuvo lugar en 1981 y llevó a la independencia de Gran Bretaña. Ubicada entre Guatemala y México, Belice es una nación multiétnica donde conviven desde afrocaribeños hasta asiáticos y desde indígenas mayas a menonitas.