Se plantan con carteles frente a sus curules de la ALDF

Familiares de reos piden a panistas pagar fianzas

Su irrupción en la sesión del pleno enfrenta a bancadas

RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO

Los diputados panistas Gabriela Cuevas y Jorge Alberto Lara volvieron a ser blanco de críticas y ataques en la sesión ordinaria de ayer de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

En esta ocasión, un grupo de familiares de presos del Reclusorio Oriente interrumpieron intempestivamente los trabajos del pleno y portando cartulinas se plantaron frente a las curules de la fracción del PAN para exigir a Cuevas y Lara que dieran nuevas muestra de "buena fe" y pagaran la fianza de sus parientes, lo que en cuestión de segundos se desató el desorden.

Desde sus curules, los diputados del PAN Mariana Gómez del Campo Gurza y Obdulio Avila, así como los pevemistas Francisco Agundis y Arturo Escobar, exigían a gritos al presidente de la mesa directiva, Andrés Lozano Lozano, que sacaran a la gente.

El grupo de manifestantes, unas 20 personas, estaba integrado principalmente por mujeres, quienes llevaban a sus pequeños hijos y lograron acceder al recinto gracias a la ayuda del diputado del PRD Julio César Moreno.

Las pancartas desplegadas frente a los panistas tenían dos destinatarios: "Jorge Lara y Gabriela Cuevas, somos pobres y venimos a pedir su ayuda para que nuestros familiares salgan libres"; "Diputados Lara y Cuevas, ayúdenos, paguen la fianza de nuestros hijos", y "Nosotros no somos famosos como Obrador y sí necesitamos que paguen nuestra fianza, apelamos a su buena fe".

Los gritos no cesaban en las curules de los panistas y pevemistas ni en las de los perredistas. Unos calificando el hecho de "vergonzoso", mientras los otros les contestaban "tramposos y payasos".

Ante esta situación, el presidente de la mesa directiva pidió la intervención de los elementos de resguardo, quienes reclamaban a los representantes de los medios de comunicación que les dejaran hacer su labor. Incluso, Andrés Lozano Lozano debió repetir la orden de que se pusiera orden en el recinto.

Uno de los manifestantes, quien dijo llamarse Ricardo Ramírez y tener a su familiar en el Reclusorio Oriente, se plantó frente a la tribuna y desde ahí alegaba en voz alta que ellos eran pobres y que necesitaban que atendieran sus reclamos, y fue el primero en ser retirado en vilo por los elementos de resguardo hasta las escalinatas exteriores del recinto.

Adentro, las mujeres pedían a gritos a los legisladores del PAN que les ayudaran a sacar a sus internos. Minutos después, entre empujones y reclamos, fueron obligadas a salir del salón de plenos.

El panista Obdulio Avila reclamó a los perredistas que actuaran responsablemente y no llevaran a los diputados a "caer en celadas o convertir la sesión en romería".

Francisco Agundis, del PVEM, planteó que para evitar que esos actos se repitieran sólo se dejara ingresar al pleno a los diputados y "a los que tengan que ver con las tareas legislativas".

Alfredo Hernández Raigosa, vicecoordinador de la bancada del PRD, indicó que esa situación derivó por la conducta de los diputados panistas.

Después de algunos minutos, los manifestantes salieron del recinto y la sesión se reanudó sin mayores contratiempos.