El Premio Hans Christian Andersen 1996 participa en el foro para atraer lectores

Uri Orlev comparte vivencias de la infancia en su natal Polonia

''Si hay guerra alrededor de los niños, éstos juegan a la guerra'', subraya

FABIOLA PALAPA QUIJAS

El escritor Uri Orlev (Varsovia, 1931), galardonado con el Premio Hans Christian Andersen 1996, señaló que todo lo que escribe sobre su infancia sólo es un eco de su vida durante la Segunda Guerra Mundial. Al escribir sus historias comparte con el lector sus vivencias como niño judío en Polonia y su arribo a Israel junto con su hermano, en 1945.

Su infancia se convirtió en fuente de inspiración de 25 libros, en su mayoría destinados al público infantil y juvenil. Algunos de sus cuentos más importantes son Parientes lejanos y El juego de la arena, los cuales tienen referencias autobiográficas.

En la memoria de Orlev permanece la imagen de su pueblo como el paraíso perdido debido al conflicto bélico en el que murieron sus padres. Comentó que siempre se interesó por la lectura, pero mientras más leía sentía celos de los héroes de los libros y se preguntaba por qué a él no le sucedía algo parecido.

Relató aquel momento en que surgió un cambio en su vida y se convirtió en héroe de su propia historia: ''Se escuchaban disparos que rompían las ventanas a nuestros alrededores, se derrumbaron las paredes y una mujer que gritaba saltaba del piso superior. Cuando cayó a la calle me di cuenta que en ese instante sucedía algo en mí".

Conocer otras culturas y países

Para el autor de literatura infantil no existen diferencias entre los niños de antes y los de ahora, pues siempre conservarán semejanzas sin importar la época, la etapa ni lo que sucede en su entorno. ''Si hay guerra alrededor de los niños, éstos juegan a la guerra. En el gueto de Varsovia seguían jugando y hasta que no se morían de hambre dejaban de jugar."

El autor de Martes peludo reconoció que el mundo actual es mejor, aunque también influye cómo sean los padres pues a veces maltratan a los hijos y los echan de la familia. ''Antes no había asistencia social, ningún tipo de ayuda para las familias en situación de pobreza".

Si bien fue una época dura la que le tocó vivir al escritor, algo maravilloso que no olvidará son las noches de cuentos, pues antes de dormir su madre contaba historias a él y a su hermano. Los dos años previos al exterminio fueron ''los mejores" porque convivieron con su mamá.

Expresó que escribe un libro ''sólo en la forma en que se me grabó en la memoria como niño, no puedo pensar, ni escribir sobre la guerra desde el punto de vista de un adulto. Es una forma de defensa de lo que me sucedió".

Orlev ha publicado tres volúmenes para adultos y en una ocasión un periodista le dijo que podría escribir buenos textos infantiles, ''en aquella época era joven y pensaba que las obras de niños tenían menor valor", pero ahora dice que las ''buenas historias entran al corazón" del lector sin importar la edad.

Agregó que cuando una historia es interesante y logra llamar la atención no importa el tema, porque el niño va querer leer.

Publicar cuentos le ha dado oportunidad de conocer otras culturas y países. Su infancia siempre lo motivó a contar cuentos y a su vez a crear nuevas historias de suspenso, historias que asustan y emocionan.

En México, editorial Norma ha publicado del autor los títulos Martes peludo, La pequeña niña grande, El león de regalo y La sorpresa de Juan.

En el contexto del Festival de la Palabra de la Ciudad de México, que se realiza en el Centro Banamex del Hipódromo de las Américas, Orlev participará este jueves a las 18 horas en una charla sobre su historia personal con Silvana Rabinovich. Asimismo el 30 de abril, Día del Niño, se llevará a cabo a las 16 horas un espectáculo de Cuentacuentos con el escritor.