El francés se presentará hoy en el Teatro de la Ciudad y mañana en el Zócalo
Los hip hoperos de México no están tan colonizados por EU: Clotaire K
Ampliar la imagen Me gusta ampliar mis horizontes, expresa
El francés de padres libaneses Clotaire K se encuentra entre nosotros para ofrecer su fusión musical hiphopeada hoy a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad, y extenderá su sonido de rebeldía a la plancha del Zócalo mañana a las 20 horas, en una presentación totalmente gratuita; las actuaciones del músico se efectúan dentro de la propuesta Radical Mestizo, en el 21 Festival de México en el Centro.
El domingo pasado se reunió con algunos músicos de la comunidad hip hopera del Distrito Federal, la experiencia para el francés "fue fabulosa, porque veo que están abiertos a las diferentes propuestas que existen de este género musical en el mundo y no están tan colonizados por el hip hop que se hace en Estados Unidos, a pesar de su influencia directa y cercanía".
La obra de Clotaire K es una música errante, sonidos que viajan como los pasos de los desterrados y recogen experiencias y sueños por los territorios en que transitoriamente habitan; un deseo profundo de mestizaje entre ritmos, ideologías y herencias, es la apuesta musical que Clotaire K ha hecho en su trabajo.
El músico considera que París es la capital mundial de la música: "Existe una infinidad de espacios musicales que fomentan la libertad creativa de innumerables movimientos de artistas de las más diversas categorías sociales, corrientes, géneros, razas y nacionalidades, condiciones que únicamente se dan en Francia. Claro que en otros países de Europa se desarrollan esos movimientos, pero no son tan palpables ni tan amplios como en mi país".
Clotaire K conserva la sensibilidad de sus raíces de Medio Oriente, reflejadas en su afán por rescatar las tradiciones musicales de las sociedades antiguas, asiáticas, africanas y europeas, a las que considera tan importantes como la música de concierto. "Regresando al pasado se puede encontrar novedades del presente", dice.
Aseguró que los temas que le interesa abordar en sus composiciones son muy amplios: "No me ciño a algo específico, me gusta ampliar mis horizontes; incluyo la poesía árabe como un tema cotidiano de los problemas que afectan a los migrantes árabes en Francia o temas más universales como el turismo militar que hace Estados Unidos en el mundo".
Este espíritu de mezcla de fascinaciones antiguas es un reflejo de su amor por Beirut, que considera una "ciudad multifacética, puente entre civilizaciones... lugar grandioso, construido por romanos, griegos, otomanos y bizantinos, entre otros, en la que actualmente predomina la diferencia, la tolerancia", considera.
En cuanto a sus influencias modernas, la principal es el hip hop, adquirida en un recorrido en barco que hizo durante un año a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos; el amor a este género sucedió de manera natural. Explica que "es como una parte importante de mi cuerpo, que tiene que ver con el movimiento".
Acerca de que su música se le considere world music, por cuestiones reduccionistas, Clotaire K opina: "Es un término inventado por el capitalismo para calificar, de forma despectiva, la música de fusión que hacen los músicos del llamado tercer mundo. Mi trabajo refleja esta situación, por otro lado hay quienes lo consideran puro y les gusta, eso es lo verdaderamente importante".
Así Clotaire K fusiona el tarab, género tradicional de Medio Oriente, y el hip hop, música que describe la realidad sin ornamentos en sus melodías.
Siempre tratando de experimentar, de salir de los hábitos del hip hop, Clotaire K prefiere trabajar en su estudio combinando su sampleo e investigando el color de los sonidos en constante mezcla, lo que le permite una alta calidad de sonido, reflejada en su primera grabación Lebanese (2003), descripción sonora de todo lo que Líbano significa para el artista.