Comparten un albergue de la PGJDF 117 menores abandonados y agredidos
Pocos motivos para celebrar este 30 de abril
Ampliar la imagen Desde ayer inici� celebraci�el D�del Ni�por lo que centros de diversi�ferias, circos y parques p�os registraron alta afluencia FOTO Josefina Quintero
Carecen de motivos para celebrar su infancia y, antes que un festejo por el Día del Niño, requieren que el Estado les garantice el derecho a una vida digna. Son menores ultrajados por familiares, recién nacidos abandonados en parques públicos u hoteles de paso, y lactantes que soportaron el "castigo" de que les sumergieran una mano en aceite hirviendo.
Son 117 niños que se encuentran temporalmente bajo la tutela de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) en un albergue donde la institución brinda atención médica, sicológica y jurídica, en tanto encuentran acomodo en una casa hogar, son dados en adopción o devueltos a sus familias, siempre que éstas comprueben condiciones que garanticen su desarrollo integral.
De enero de 2004 a la fecha, 17 menores han sido "asignados" en adopción. Brisa, lactante de ojos negros, tez morena y sonrisa fácil, será la siguiente.
Sus próximos padres fueron aprobados por el consejo técnico del albergue, integrado por el procurador Bernardo Bátiz, subprocuradores, titulares de las fiscalías de lo Familiar y del Menor, y la directora del centro, Lorena González.
En este momento Brisa y la pareja que asumirá su tutela se encuentran en la etapa de la "adaptación". La niña fue abandonada en la calle y dejará de llamarse Brisa para convertirse en Jimena. Sus padres adoptivos así lo decidieron.
Ajena a las cámaras fotográficas, Bri-sa-Jimena se entretiene con un juguete. La directora del albergue explica que este año se darán en adopción siete niños más.
Informa que los padres-candidatos pa-san por un proceso de investigación; son sometidos a estudios sicológicos, y el consejo técnico no autoriza una adopción hasta estar completamente seguro de que la decisión será para bien del menor.
La historia de Sandra
Minutos antes, González mostró un vi-deo de Sandra, una menor de 11 años que no fue entregada en adopción, sino canalizada a una casa hogar.
La PGJDF asumió su tutela porque su padrastro la violaba continuamente. El área de Sicología de la dependencia descubrió que presentaba tendencias suicidas y fue enviada al Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro para su atención.
El día que Sandra dejó un mensaje: vestida de blanco, les prometió a "sus hermanos del albergue" y a las personas que la protegieron que regresaría una vez que hubiera terminado su carrera de medicina.
Las autoridades del albergue señalan que la PGJDF es una de las pocas instituciones -"quizá la única"- que no excluye a mujeres sin pareja de los procesos de adopción. Cuatro mujeres en estas circunstancias son ahora madres adoptivas.
Payasos, baile y sonrisas
Una prescolar juega con sus compañeros. Camina con dificultad por los problemas sicomotrices que la aquejan, pero se deja abrazar. La directora relata que a su llegada la menor presentaba 53 lesiones físicas. Era imposible mantener contacto físico con ella, dice, y se descubrió que sufría violaciones continuas de un familiar.
En el albergue el Día del Niño se celebró el 22 de abril. Ese día fueron festejados los 117 menores. Hubo payasos, focas, juegos didácticos, música, baile y, por un rato, sonrisas.