JAZZ
Alfredo Marichal-Fábrica
EL JAZZ Y sus actividades se agolpan felices por todos lados y resulta imposible seguirles la huella a todas. Pero el 9 de abril nos fuimos a la sala Manuel M. Ponce, en el Palacio de Bellas Artes, para oír a Freddy Marichal, quien después de varias décadas ha castellanizado el nombre para presentarse como Alfredo Marichal y Las Nuevas Relaciones.
SE TRATABA DEL último concierto del ciclo Expresiones del Jazz y en la sala no cabía un alfiler. Alfredo, que en los años 60 hiciera historia como baterista de 3.1416, el grupo de Juan José Calatayud, es ahora un pianista consumado, sin florilegios de aparador ni sicoapantallantes vuelos de abejorro, que lidera su propio cuarteto; su toque es tan cálido y firme, invariablemente va directo al tema, y con el enorme apoyo de Jorge Cristians en los saxos tenor y soprano, el programa fluyó sin tropiezos. Francisco López estuvo en el bajo y Jesús Agüero en la batería.
EXTRAÑAMOS GOODBYE MR. Evans, pieza que Phil Woods compusiera en memoria del maestro Bill Evans, y que viene incluida en el segundo disco de Marichal, Amanecer (Urtext, 2005), pues aquí, a piano solo, en la que la íntima sensibilidad de Alfredo luce a plenitud. Pero dado el amplísimo repertorio con que cuenta el pianista, pudimos disfrutar de un gratificante recorrido por las plumas de Kenny Barron, Wayne Shorter, Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Alvaro Carrillo y el propio Marichal, quien nos reitera los profundos rasgos de su personalidad con Cuando el amor llega, incluida también en Amanecer.
UNA SEMANA DESPUES nos fuimos a los rumbos de La Raza para visitar la Fábrica de Talento, que es cuartel general de Efraín Badillo, baterista y líder del grupo Fábrica Blue. Se trata de una antigua fábrica de cerámica donde Badillo instaló un estudio de grabación para cocinar Tino Contreras, tributo, un álbum "en reconocimiento a los 50 años de trayectoria jazzística del maestro...", donde el cuarteto de Badillo se convierte en octeto para interpretar seis composiciones de don Tino.
EN ESTOS DIAS, el estudio divide sus tiempos entre la preparación del volumen dos de Jazz para enamorados (sic), por parte de Fábrica Blue, y la grabación del primer disco de Sketch Jazz, con el sax soprano de Pablo Sánchez al frente. Pero la Fábrica de Talento no piensa quedarse como mero estudio de grabación, y ya está remodelando sus amplios espacios para convertir el inmueble en un centro de arte y cultura, donde se integren las diferentes disciplinas. Por lo pronto, los planes son gente de teatro, artes plásticas y, obviamente, música. Efraín Badillo es el director general del proyecto y el maestro Enrique Valadez se hará cargo de la dirección artística. Buena suerte.
EN EL DIM, Arte y Cultura, inician su séptimo ciclo de conciertos, el próximo 2 de mayo, con una pléyade de agrupaciones entre las que destaca el pop electrónico del grupo argentino Urkel, la improvisación peruana a cargo de Antonio y Douglas Tarnawieki, y el free jazz de Cráneo de Jade (imprescindible resulta echar una ojeada de vez en cuando a los senderos del Cráneo).