Silencio del presidente Ricardo Lagos sobre las abstenciones de México y Bolivia
Celebra Chile el respaldo abrumador del continente a su candidato en la OEA
Venezuela, Canadá, Brasil y El Salvador, satisfechos con la elección en el organismo
Ampliar la imagen Miguel Hakim, subsecretario de Relaciones Exteriores de M�co, y Juan Ignacio Siles, canciller de Bolivia, durante la sesi�ara elegir secretario general en la OEA. Ambos se abstuvieron FOTOS Afp y Ap
Santiago de Chile, 2 de mayo. El gobierno de Ricardo Lagos aplaudió hoy la elección del ministro chileno del Interior José Miguel Insulza como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque recibió la noticia sin euforia, ya que a este triunfo se llegó sin el consenso de los 34 países del organismo.
El presidente Lagos afirmó aquí que la elección es "una noticia por la cual se trabajó duro", en alusión a la campaña que personalmente encabezó por la candidatura de Insulza. En el palacio presidencial de La Moneda, Lagos declinó comentar el voto en blanco de Perú y las dos abstenciones, Bolivia y México, en la elección.
"José Miguel Insulza, el candidato de Chile a la secretaría general de la Organización de Estados Americanos, ha sido elegido con el respaldo abrumador del continente", dijo. También destacó, luego que medios de prensa dijeran que el presidente había hablado del "triunfo del país", que este "no es el triunfo de un país, es el triunfo de una idea, de una esperanza de hacer de la OEA un ente útil al desarrollo de todos nuestros pueblos".
Tampoco hubo comentarios sobre las palabras del subsecretario de Relaciones Exteriores del gobierno de Vicente Fox, Miguel Hakim, quien opinó que Insulza debió haber retirado su candidatura, aunque el ministro secretario general del Gobierno, Francisco Vidal, dijo que "los países están en su derecho, en el momento en que votan, de hacer sus planteamientos".
Vidal sí respondió a la posición de Bolivia y Perú. Primero, negó que Chile responda con evasivas a la demanda marítima de Bolivia, y reiteró la oferta de reanudar las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, pero insistió en que los tratados internacionales "sostienen que a partir de 1904 no hay disputa alguna sobre la soberanía chilena en el Pacífico".
En cuanto a la protesta de Perú sobre la venta de armas chilenas a Ecuador en 1995, cuando ese país estaba en guerra con Perú, invitó a Lima a un diálogo bajo el mecanismo "Dos más Dos", o sea una reunión de cancilleres y ministros de Defensa.
El canciller chileno, Ignacio Walker, sostuvo a su vez: "no queremos revivir una discusión que se zanjó en 1995 con la satisfacción del gobierno peruano de entonces".
En tanto, sectores de la izquierda chilena aprovecharon para recordar que la OEA ha perdido respeto y credibilidad, porque si bien en 1961 expulsó a Cuba acusándola de no ser democrática, nunca tomó acciones contra las dictaduras militares del Cono Sur en los años 70 y 80.
Por su lado, Venezuela, Canadá, Brasil y El Salvador expresaron su satisfacción por la elección de Insulza, abogado de 61 años con estudios especializados en política internacional. Fue canciller bajo el gobierno de Eduardo Frei, y entonces debió impedir que el ex dictador Augusto Pinochet, bajo cuyo régimen sufrió persecución, fuera extraditado a España. Este militante del Partido Socialista, casado con una mexicana, ocupó la cartera de Interior en 2000, ya con Lagos en el gobierno.
En Caracas, el ministro de Información, Andrés Izarra, hizo votos para que durante el mandato de Insulza la OEA no sea "un instrumento de agresión imperial".
De su lado, la canciller colombiana Carolina Barco dijo que su país "estaba con México claramente, pero éste tomó la decisión, muy madura, de buscar un consenso que permitiera que el hemisferio se mantuviera unido".