El Pentágono pierde contacto con dos aviones de combate F/A-188 de la Marina
La espiral de violencia en Irak cobra 23 vidas en Mosul y el área de Bagdad
Rechaza Canberra abandonar el país árabe, como exigen plagiarios de un australiano
Ampliar la imagen Un menor iraqu�onforta a su padre, que result�rido tras un ataque con coche bomba ayer en Bagdad. El atentado mat�menos a tres personas, seg� polic�FOTO Ap
Bagdad, 2 de mayo. Al menos 23 iraquíes murieron en seis ataques en Irak un día después de la jornada más violenta desde la formación del nuevo gobierno, mientras Australia aseguró que no cederá ante los plagiarios de un australiano, que exigen a Canberra el retiro de sus tropas del país árabe.
De su lado, las fuerzas de seguridad iraquíes y estadunidenses multiplicaron los ataques y detuvieron a 84 sospechosos en dos días en unas 19 operaciones en la capital y alrededores, según un reporte militar.
El número de atentados con coche bomba este lunes fue superior al del sábado, cuando se produjeron cuatro hechos de este tipo, y el saldo de las acciones de la resistencia en los últimos cinco días se eleva a más de 120 muertos.
Al cierre de esta edición, el Pentágono informó el ejército de Estados Unidos en Irak buscaba dos aviones F/A-188, luego que se perdió contacto con las aeronaves de combate de la Marina. Se desconoce la suerte de los tripulantes, aunque no hubo señales de fuego hostil en el área donde volaban los aviones, precisó la fuente.
Unos 14 iraquíes fallecieron hoy y otros 20 resultaron heridos en cuatro ataques con coche bomba y un ataque en Bagdad y su región. Posteriormente, dos atentados suicidas se produjeron en la norteña ciudad sunita de Mosul, dejando cuatro muertos y siete heridos.
Cuatro soldados y un civil murieron al norte de Bagdad. Uno de los militares fue un británico que falleció tras resultar herido en una "acción hostil", anunció el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña, lo que elevó a 87 el balance de muertos británicos en Irak, ocupado desde abril de 2003.
Unos 7 mil 500 militares ingleses están desplegados en Irak, la mayoría en el sur, alrededor de la ciudad chiíta de Basora.
Por su parte, el gobierno de Australia, estrecho aliado de Estados Unidos en la nación árabe, envió un equipo de socorro en forma urgente a ese país para buscar la liberación de un australiano secuestrado, pero rechazó ceder a la exigencia de los rebeldes de retirar sus tropas.
La familia del rehén se declaró "muy preocupada" por la suerte de Douglas Wood, de 63 años, que daba servicios al ejército estadunidense en Irak cuando fue capturado.
El premier australiano, John Howard, declaró que la política extranjera australiana no puede ser "dictada por terroristas" y calificó el secuestro de "acto diabólico". Australia tiene unos 550 militares en Irak y envió otros 350. Los plagiarios de Wood exigen el retiro de Irak de las tropas australianas, estadunidenses y británicas, según un video difundido el domingo por el canal de información británico Sky News.