Defienden sus tierras
Amenazan de muerte a familias en Michoacán
Unas 30 familias de la comunidad indígena de Irícuaro, Michoacán, aseguraron que han sido amenazadas de muerte por resistirse a ser despojados de sus tierras y por la explotación -sin su permiso- del cerro La Cantera, cedido por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales a Servando Cervantes Mejía y José Luis Alvarez.
Ante organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos, los comuneros indicaron que el presidente municipal de Santa Clara del Cobre, Jesús Lucas Angel, llegó hasta su comunidad acompañado de policías estatales y municipales y elementos del Ejército para advertirles que dejaran de luchar por esas tierras, pues de lo contrario "no se hará responsable de lo que suceda".
Agregaron que Pablo y Heliodoro Castro Ortega, Elsandro Orozco Trejo, José Trejo Orozco, Octavio y Salvador Castro Tinojo, Tomás y Juan Castro Torres, Jaime Trejo Tinoco y Sabino Torres Trejo fueron "amenazados de muerte, además de que les fue robado y matado su ganado".
Los comuneros de Irícuaro, municipio de Salvador Escalante, narraron que el 5 de abril llegaron al poblado tres camionetas con elementos del Ejército y de la policía municipal, quienes se dirigieron a la "hacienda (superficie en disputa) en buscan de Sabino Torres".
"Al no encontrarlo se dirigieron a la casa de su madre, Eustreba Trejo Camargo, donde rompieron la ventana y verificaron que no había nadie, ya que la mujer de 70 años se había escondido. Después se dirigieron a la casa de Sabino y ahí encañonaron a su nieta de 11 años, a pesar de que ignoraba el paradero de su abuelo", indicaron.
El 28 de abril, el Grupo de Operaciones Especiales y la policía municipal se "acercaron" a las casas de los comuneros y se metieron, sin permiso, a la de Sabino. Les advirtieron que ya se no estuviera organizando, "porque les va a ir muy mal; les vamos a fabricar delitos por despojo, y entrando a la cárcel nadie va a poder hacer nada por ustedes".
Predios en litigio
Autoridades municipales y agrarias, así como pobladores del ejido San Lucas Atoyaquillo, perteneciente al municipio de Santiago Ixtayutla, Oaxaca, solicitaron la intervención de los gobiernos federal y estatal para evitar hechos violentos, ya que sus vecinos de El Cucharal reiniciaron trabajos para cercar una franja de tierra que se encuentra en litigio.
Por su parte, en el municipio oaxaqueño de San Juan Guichicovi, al menos 150 ejidatarios de los poblados Piedra Blanca y El Maluco mantienen retenida maquinaria de Pemex, en protesta por los daños causados por la paraestatal en sus parcelas.
Los campesinos mixes, encabezados por agentes municipales de ambos poblados, detuvieron varios camiones de volteo y una retroexcavadora, debido a que personal de la paraestatal introdujo, desde el pasado domingo, maquinaria pesada en terrenos ejidales sin dar aviso a las autoridades locales.