Experto: la desaceleración económica de EU afectará a México
Difícil lograr crecimiento anual de 7%, prevén
La desaceleración económica de Estados Unidos repercutirá en forma inmediata en la economía mexicana, donde la generación de empleos durante el sexenio del presidente Vicente Fox ha sido de apenas 700 mil plazas y la recuperación salarial de entre dos y tres puntos porcentuales, advirtió el representante de la Unidad de Economía del Trabajo y de la Tecnología del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM, Gerardo González Chávez.
Este impacto de la economía estadunidense ejercerá mayores presiones en el país, en tanto que ya se tiene un déficit de 3 millones 800 mil empleos; alrededor de 40 por ciento de la población económicamente activa (PEA) -que asciende a 43 millones 176 mil personas- percibe entre cero y dos salarios mínimos; un millón 200 mil mexicanos se incorporan anualmente al mercado laboral; el desempleo abierto pasó de 2.2 por ciento en 2000 a 3.8 por ciento este año, la cifra más alta de los recientes 15 años; anualmente emigran del país 400 mil mexicanos en busca de trabajo, y en la economía informal se generan entre 300 mil y 400 mil fuentes laborales al año, las cuales se caracterizan por tener condiciones precarias por la ausencia de prestaciones sociales.
En entrevista con La Jornada, el especialista de la UNAM en materia laboral indicó que mientras no haya un cambio en el modelo económico de desarrollo será difícil lograr un crecimiento mayor al 7 por ciento anual que requiere la economía mexicana para generar los empleos y el bienestar social que demanda la población.
Esto, dijo, porque "el modelo neoliberal enfoca todas sus baterías en una preocupación distinta de lo que fue el estatismo desarrollado en la década de los 70, que planteaba entre sus objetivos básicos la generación de empleos. Ahora la meta principal es mantener controladas las variables macroeconómicas, como la inflación, con el argumento de que así se pueden mejorar las condiciones de vida y trabajo de los asalariados".
Por ello en las pasadas décadas el crecimiento económico ha estado por debajo del crecimiento de la población. En este sexenio, por ejemplo, el promedio de crecimiento económico ha sido de sólo 1.5 por ciento.
Indicó que el futuro no es halagüeño debido a la recesión que se atisba en la economía de Estados Unidos, lo cual "de inmediato pegará en México", porque van a disminuir las exportaciones -la mayoría dirigidas al mercado estadunidense- y con ello los ingresos al país; se esperan presiones en las cadenas productivas, muchas de las cuales ya han sido rotas por la desaparición de empresas nacionales, como se ha reflejado en el sector manufacturero; una reducción del circulante en el mercado, entre otros efectos.
Aparte, Randal Wray, investigador de la Universidad de Misuri, advirtió que un aumento en las tasas de interés de Estados Unidos podría llevar a una crisis financiera que se extendería al resto de su economía, por lo cual la Reserva Federal de ese país tendrá que disminuir los montos.
Al dictar la conferencia Una evaluación crítica del nuevo consenso monetario ejercido por el Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos, en el IIE de la UNAM, destacó que con la baja de las tasas se evitarían las cargas crecientes del servicio de la deuda y problemas de insolvencia, lo que permitiría generar condiciones para acompañar el crecimiento sostenido de la economía estadunidense.
Durante su participación en el quinto Seminario de Economía Fiscal y Financiera, denominado México: la nueva agenda monetaria fiscal y financiera, Wray dijo que "las decisiones bursátiles estadunidenses deben adecuarse a las necesidades de desenvolvimiento productivo e incorporar en sus objetivos el pleno desarrollo y empleo. La disminución de los precios por el uso del dinero y la reactivación comercial permitirían reducir la carga del servicio de deuda pública". Con esas acciones, dijo, se desvalorizarían los compromisos internos y se evitaría disminuir el gasto público para trabajar con superávit primario y cubrir los pagos prioritarios.