El reconocimiento legal a los matrimonios homosexuales avanza en varios países
España, a la vanguardia en materia de uniones de parejas del mismo sexo
Cuando se aprobó la iniciativa en el Congreso de los diputados españoles, simpatizantes del proyecto desplegaron una manta con la frase Habemus matrimonium
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Miembros de la comunidad gay de Espa�elebraron frente a la sede del Congreso de los Diputados la aprobaci�e la uniones de parejas del mismo sexo. FOTO Reuters
La aprobación legislativa de los matrimonios entre personas del mismo sexo en el Congreso de los diputados españoles es otro paso en la consolidación de una tendencia hacia la visibilidad y el reconocimiento de una realidad que hasta hace poco era ignorada. Con 164 votos a favor y 136 en contra, España se coloca a un paso de tener una de las legislaciones más avanzadas del mundo en materia de reconocimiento de derechos civiles básicos.
Antes de la aprobación de la modificación del Código Civil que hace legales los matrimonios homosexuales, el ministro socialista de Justicia Juan Fernando López Aguilar había defendido la reforma, pues "supera las barreras de la discriminación (...) que afecta a los derechos y las libertades y especialmente la libre elección en la búsqueda de la felicidad, un derecho fundamental no escrito".
Una vez aprobada por los diputados, la propuesta pasará al Senado, donde se
prevé será rechazada por la mayoría del derechista Partido Popular, pero el procedimiento legislativo indica que deberá volver con los diputados, quienes al ratificarla harán definitivo el cambio, que dice: "el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo".
Esta legislación no opone ninguna restricción a los matrimonios formados por dos hombres o dos mujeres, incluso en lo que se refiere a la adopción, derecho que no es reconocido en ningún otro país de Europa.
En lo que a matrimonio homosexual se refiere, España será el tercer país en conjunto (hay algunas regiones en otros países que reconocen el derecho), después de Holanda y Bélgica, donde será legal. La medida, que todo parece indicar entrará en vigor en junio, favorecerá a 10 mil 474 parejas del mismo sexo que existen en España, según el censo del Instituto Nacional de Estadística español.
Por lo menos 2.8 millones de españoles admiten haber tenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo.
Reacciones de la Iglesia católica
La Iglesia ha librado una férrea campaña contra la consumación de los matrimonios gay en España, lo que da al triunfo un doble valor. Entre los jubilosos miembros de la comunidad lésbico, gay, bisexual y transgénero reunidos en las tribunas del Congreso sobresalía una manta con la leyenda Habemus matrimonium, en alusión a la frase Habemus papam con que finalizó oficialmente el cónclave que eligió a Benedicto XVI en el Vaticano.
Tras conocerse el fallo de los diputados, el periódico Corriere della Sera publicó las declaraciones del cardenal Alfonso López Trujillo, presidente, durante el papado de Karol Wojtyla, del Pontificio Consejo de Pastoral Familiar: "Lo que se ha hecho en España, y además con una mayoría bastante reducida, es la destrucción de la familia ladrillo tras ladrillo".
En el mismo tenor, un comunicado del Vaticano establece: "Fabricar moneda falsa es devaluar la moneda verdadera y poner en peligro todo el sistema económico. De igual manera, equiparar las uniones homosexuales a los verdaderos matrimonios es introducir un peligroso factor de disolución de la institución matrimonial y, con ella, del justo orden social".
Por lo pronto, la Iglesia ha iniciado una nueva ofensiva, al instar a las autoridades civiles españolas a negarse a registrar los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Avances en el mundo
En general hay dos maneras en las cuales los estados que no reconocen el verdadero matrimonio entre parejas del mismo sexo han elegido reconocer legalmente a las parejas gays: con un sistema de registro en el que la pareja cuenta con algunos o casi todos los derechos y las obligaciones de una pareja casada. El otro sistema es de concubinato o uniones de hecho, sistema que no necesita ningún registro o firma; simplemete, después de vivir juntos por un periodo especificado (normalmente uno o dos años) la pareja será reconocida automáticamente por el Estado y tendrá todos los derechos y obligaciones de una "unión de hecho".
Frecuentemente este sistema se aplica igualmente a parejas entre personas de sexo opuesto, además de las del mismo sexo.
La primera nación en legalizar un sistema de registro de parejas gays fue Dinamarca, en 1989, mientras que Australia fue el primer lugar en que se reconoció el concubinato entre personas del mismo sexo. Actualmente la discusión para legalizar el matrimonio gay avanza favorablemente en Canadá, Sudáfrica y Suecia.
con información de Tony Pitman