La transición "corre peligro de interrumpirse", indica
Pastoral Social impartirá talleres sobre la cultura democrática
La Comisión Episcopal de Pastoral Social realizará talleres a escala nacional -ya avalados por la Conferencia del Episcopado Mexicano- entre grupos de laicos, comunidades de base, universidades de inspiración cristiana y organizaciones juveniles, para promover la cultura democrática en el país.
El documento base de su trabajo, elaborado a mediados del mes pasado -tras una reunión de agentes de pastoral social-, establece que es necesaria su contribución para que, en conjunto con la sociedad y autoridades civiles, se consolide la transición democrática, "que corre el peligro de interrumpirse si los actores políticos no logran construir procesos que sostengan un estado de justicia, legalidad y diálogo".
Los integrantes de la comisión mencionan en el texto que es necesario impulsar la reforma del Estado con dichos principios para revertir las realidades nacional, estatal y municipal, que hoy reflejan "tensiones sociales y políticas, pero también agravamiento de la pobreza y la marginación."
Titulado Participación ciudadana para decidir el bien común en la justicia y la paz, el documento de 32 páginas da cuenta de las justificaciones de la Comisión de Pastoral Social para impulsar dicho trabajo, enfatizando que "en nuestro México, tan convulsionado hoy, los cristianos tenemos la obligación de hacer tangible una de las dimensiones de nuestro ser: la ciudadanía, que implica un esfuerzo constante para contribuir a la transición democrática".
Externa además la preocupación de los agentes vinculados a la Iglesia católica por "la estabilidad del país", lo que implica establecer estrategias y consensos institucionales que resuelvan conflictos entre grupos sociales y en materia de gobernabilidad.
Desde su perspectiva, para consolidar dicho proceso falta solidificar las estructuras que dan certeza a los procesos electorales, renovar las instituciones políticas y construir los espacios de diálogo con la participación de la sociedad civil, pero también reconoce que "no existen, en estos momentos, las condiciones políticas idóneas para concretar" la reforma del Estado, que incluye una normatividad para medios de comunicación, y cambios en materia hacendaria, laboral y de política exterior.