Habría 15 órdenes de aprehensión contra paristas

Cientos de agentes cercan hospitales en Chiapas

Se resiste Salazar Mendiguchía a dialogar con maestros

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, chis., 5 de mayo. Cientos de policías antimotines mantienen acordonado el hospital regional de esta capital y algunos otros nosocomios de la entidad, donde continúa el paro de labores parcial de unos 5 mil trabajadores, quienes proporcionan sólo servicio de emergencia y terapia intensiva; aunque el gobierno estatal emplazó a los paristas al diálogo, extraoficialmente se dio a conocer que ya hay 15 órdenes de aprehensión contra los dirigentes de la sección 50 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud.

Mientras, maestros de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ratificaron su postura de mantener el paro laboral que comenzaron el pasado lunes en el centro de la ciudad, hasta que el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía dialogue personalmente con ellos. En respuesta, el secretario de Educación del estado, Alfredo Palacios Espinosa, citó mañana a los mentores para comenzar las negociaciones.

Con el argumento de que médicos, enfermeras y personal administrativo que labora en los nosocomios chiapanecos amenazan con paralizar todos los servicios de salud, la administración estatal movilizó cientos de policías antimotines, de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y de Seguridad Pública.

El personal del sector salud denunció que a raíz del paro que mantienen desde el pasado lunes han sido vigilados por agentes policiacos que incluso se instalaron en el interior de los centros hospitalarios. "No somos delincuentes, no estamos haciendo nada ilegal. Unicamente denunciamos las condiciones en las que estamos trabajando, sin insumos, sin instalaciones adecuadas. Pedimos que nos abastezcan, porque ya se puso de moda que se mueran los pacientes y nos echen la culpa a nosotros", sostuvo María de Jesús Espinosa, una de las enfermeras que prestan sus servicios en el área de emergencia.

Junto con otra decena de sus compañeras, Espinosa recibió la solidaridad de decenas de pacientes que esperaban ser atendidos. "Los hospitales están bonitos por fuera, pero por dentro están hechos pedazos, los aparatos no sirven, el techo se está viniendo abajo, no hay medicinas, ni camas ni con qué atender a las personas que vienen graves", añadió.

Algunos de los enfermos denunciaron que si bien reciben los primeros servicios de auxilio, ellos tienen que comprar sus medicinas y pagar a empresas privadas para que les realicen estudios. "Venir aquí es como ir a ningún lugar. Mi hija está en coma y necesita una tomografía. Afuera me piden mil 500 pesos, pero no tengo dinero. Entonces, ¿espero que muera?", cuestionó María Cruz, originaria de esta capital, entrevistada en el nosocomio.

Graciela Navarro, en tanto, explicó que su esposo sufrió fractura de pie y necesita clavos de platino. "Cuestan 2 mil pesos. Me dicen que si mañana no los tengo, ya no van a operarlo y se va a quedar así", relató.

Al ver la posibilidad de narrar sus experiencias a los reporteros, una multitud se arremolinó para exigir solución a los problemas de salud de familiares hospitalizados, y manifestaron su apoyo a los médicos y enfermeras paristas.

Por su parte, cientos de profesores de diversas partes de la entidad se unieron este día al plantón que mantiene su gremio en la plaza central de la ciudad, así como los integrantes de la sección 40 del SNTE, sin su dirigente.

Los docentes reiteraron su decisión de no levantar el paro en tanto Salazar Mendiguchía no instale "el acto protocolario" de las mesas de trabajo para la discusión de su pliego petitorio.

Francisco Torres Hernández, dirigente de la sección 7, dijo que parte de las condiciones que ponen para un diálogo con las autoridades es tratar de manera conjunta las demandas de los trabajadores de la Secretaría de Salud estatal. Sin embargo, el titular de Educación, Alfredo Palacios, los exhortó a reunirse con él este vienes en la sede de la dependencia.