Usted está aquí: lunes 9 de mayo de 2005 Opinión Las caravanas del frente

José Antonio Almazán González

Las caravanas del frente

Burlando el cerco informativo, mediante el contacto directo con organizaciones locales, regionales, estatales y nacionales y con decenas de miles de compatriotas, seis caravanas del Frente Sindical, Campesino, Indígenas, Social y Popular (FSCISP) recorren territorio nacional, convocando a la organización y a luchar juntos para frenar las reformas estructurales (es decir, la intención del gobierno de Fox y sus aliados del PRI de privatizar la electricidad, el petróleo, la seguridad social, la educación, la cultura, etcétera, así como para manifestar el rechazo a la reforma laboral de Abascal y para avanzar en la formulación de un Proyecto de Nación Alternativo al Neoliberalismo, con libertad, justicia y democracia.

Ignorados y menospreciados por los poderosos que controlan los medios de comunicación, las caravanas del Frente se insertan en el tiempo latinoamericano del nuevo tipo de movimientos sociales (como el Movimiento de los sin Tierra en Brasil) que se han venido construyendo en los últimos años: no sólo de resistencia, sino también propositivos ante los grandes problemas nacionales; invadiendo, por derecho propio, esferas cuidadosamente reservadas a la clase y organizaciones políticas, que reclaman para sí el usufructo completo de lo político.

Frente a la crisis terminal del neoliberalismo, cuyas trágicas secuelas son la miseria, el hambre y el desempleo en que han hundido al pueblo de México, las caravanas del FSCISP levantan un programa mínimo no negociable, consensuado por cientos de organizaciones sociales que participaron en el segundo Diálogo Nacional, realizado en Querétaro el pasado 5 de febrero, cuyas principales conclusiones son las siguientes:

1. Recuperar y restablecer la soberanía de la nación, devolviendo al pueblo la autoridad suprema para decidir el destino de la patria, restituyendo a la nación la propiedad exclusiva sobre el territorio, los recursos naturales y las fuentes energéticas y cancelando todos los tratados comerciales y militares que lesionen los intereses del país.

2. Romper con el modelo neoliberal, sustituyéndolo por un nuevo modelo económico para el desarrollo del país, orientado a terminar con la pobreza, a recuperar y preservar los derechos sociales y de los trabajadores, a la creación de empleos, a generar el crecimiento económico y a la distribución equitativa de la riqueza, bajo la conducción y la rectoría económica del Estado.

3. Recuperar la autosuficiencia y la soberanía alimentaria sobre la base de un nuevo impulso al reparto agrario, al ejido y al cooperativismo social, garantizando asistencia técnica y recursos financieros para la producción.

4. Renegociar y, en su caso, cancelar el pago de la deuda externa, así como el pago de la deuda generada por el rescate bancario y carretero.

5. Una democracia integral basada en la implementación de diversos mecanismos de participación directa del pueblo para la decisión en asuntos públicos, como son el plebiscito, el referéndum, la iniciativa popular, la consulta, la contraloría social y la revocación de mandato.

6. Una reforma integral al sistema judicial y de impartición de justicia, orientada a terminar con la corrupción, la violación a los derechos humanos y que contemple la elección popular de jueces y magistrados.

7. La defensa de los derechos de los pueblos indios plasmados en los acuerdos de San Andrés.

8. La defensa de la educación pública y el patrimonio cultural, asegurando que se destine al menos 8 por ciento del PIB a educación y uno por ciento del PIB a ciencia y tecnología, garantizando la cobertura de la educación gratuita en todos los niveles.

9. Para lograr la justicia social y condiciones de vida digna para todas y todos los mexicanos, se debe asegurar su acceso a los derechos universales a la alimentación, a la salud, a una vivienda digna, a un trabajo socialmente útil y al respeto irrestricto de los derechos humanos.

10. La defensa de los derechos laborales contemplados en la Constitución y en la Ley Federal del Trabajo, asegurando las condiciones para el ejercicio de la democracia en los sindicatos y el fin del corporativismo y el control estatal.

11. Garantizar la plena equidad en derechos y oportunidades para las mujeres.

12. La libertad de todos los presos políticos, la presentación con vida de los desaparecidos y la desmilitarización del país.

Las caravanas del Frente iniciaron sus recorridos el 3 de mayo y lo concluirán el 11 de este mes, visitando más de 70 capitales y ciudades del interior de la República, de Ensenada a Mérida, de la costa del Pacífico al Golfo de México, difundiendo la Declaración de Querétaro y este programa mínimo no negociable, para mostrar que los trabajadores sí tenemos proyecto de nación y que parte de demandar la restitución de la legalidad constitucional, severamente cuestionada por las reformas neoliberales y por aquéllos, que como Fox, declaran sin decoro alguno que se sienten más empresarios que políticos.

 
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