Usted está aquí: miércoles 11 de mayo de 2005 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

FMI y BM discrepan de la visión foxista

¿Se revive el Pemexgate para distraer la atención en el tema de los Sahagún Bribiesca?

Las rebanadas del pastel:

MEXICO, DICE EL inquilino de Los Pinos, "está muy bien, a pesar de que se desmienta públicamente", pero los organismos financieros mundiales parecen no coincidir con el optimismo presidencial, ni calificar sus resultados con grado de excelencia.

SEMANAS ATRAS EL Fondo Monetario Internacional pronosticó un crecimiento menor al estimado por Los Pinos para 2005, e informó que la economía mexicana cayó cinco posiciones en el ranking mundial, al pasar de la novena a la décimo cuarta en el transcurso de la administración del "cambio".

AHORA, EL BANCO Mundial reprueba al gobierno foxista en gobernabilidad y advierte que en los últimos dos años "la calidad de las instituciones gubernamentales en México empeoró, al caer en cinco de las seis variables" con las que la institución evalúa este renglón.

EL ORGANISMO HIZO público su informe bianual Nuevos indicadores de gobernabilidad (2002-2004) -citado por Infosel Financiero-, por medio del cual da seguimiento a los resultados que en este renglón reportan 209 países. Para el caso mexicano, el Banco Mundial reprobó al gobierno foxista en efectividad gubernamental, estabilidad política, rendición de cuentas, control de la corrupción y estado de derecho. Los dos primeros indicadores cayeron alrededor de nueve puntos, mientras que los tres restantes lo hicieron en 2.8, 2.2 y 1.5 puntos, respectivamente, lo que no parece fortalecer la versión del inquilino de Los Pinos de que las cosas van "muy bien". Sólo en calidad regulatoria logró un avance de 1.2 puntos.

ESTA NUEVA DESCALIFICACION de los organismos financieros internacionales provocó otra crisis hepática en Los Pinos, Olimpo en el que todo es atribuible a la democracia: desde la mediocridad gubernamental hasta los enfrentamientos políticos, sin olvidar todo lo demás. El cada vez menos carismático vocero presidencial una vez más salió a dar la cara para decir que los resultados reportados por el Banco Mundial son consecuencia de que "el país está viviendo un momento de ajustes institucionales que son propios de todo proceso de cambio democrático y la responsabilidad de estos indicadores no sólo corresponde al Poder Ejecutivo, sino al conjunto de la sociedad mexicana". Cuando las cosas salen bien, es el gobierno del "cambio"; cuando salen mal, hasta los que nada tienen que ver son responsables.

DONDE DE PLANO no se observa ningún "ajuste institucional" es en el aparato fiscal mexicano, que de todas parece perder todas: "a 438 mil 712 millones de pesos ascendió el saldo de los recursos fiscales que, al primer trimestre de este año, la Secretaría de Hacienda no ha podido cobrar por la persistencia de vacíos en la legislación tributaria, indican informes oficiales de esta dependencia. De ese monto, la dependencia considera que no va a recuperar 137 mil 948.1 millones de pesos, los cuales están clasificados como incobrables. Adicionalmente se encuentran en litigio 165 mil 332 millones que, con base en los casos perdidos por Hacienda, difícilmente ingresarán a las arcas públicas", toda vez que la institución pierde 60 por ciento de los juicios promovidos por los contribuyentes (La Jornada, Juan Antonio Zúñiga, Víctor Cardoso y Enrique Méndez).

UN RECIENTE ESTUDIO del Sistema de Administración Tributaria -elaborado por especialistas de El Colegio de México- da cuenta de la debilidad del aparato recaudatorio mexicano.

REFIERE EL ESTUDIO que tan sólo en el impuesto sobre la renta de personas físicas con actividad empresarial y profesional en 2003, la evasión fiscal se estima en 77 por ciento y su impacto en el producto interno bruto se aproxima a 0.8 por ciento, es decir, más de 5 mil millones de dólares anuales, o lo que es lo mismo, la inversión anual necesaria para el mantenimiento y ampliación de la infraestructura de Petróleos Mexicanos.

CONSIDERANDO UNICAMENTE CONTRIBUYENTES sujetos al régimen general, el monto de la evasión fiscal asciende a 75 por ciento y representa 0.62 por ciento del PIB, mientras que la atribuible al régimen de pequeños contribuyentes se aproxima a 90 por ciento y equivale a 0.13 por ciento del PIB. Sólo por los tres casos citados, el erario deja de percibir anualmente alrededor de 10 mil millones de dólares.

LAS ESTIMACIONES INCORPORAN a 11 millones de causantes del impuesto sobre la renta de personas físicas con actividad empresarial y profesional, aunque la base de contribuyentes registrada en el padrón oficial sólo considera poco más de 5 millones, de tal suerte que 54 por ciento de lo que serían contribuyentes potenciales no pagan un centavo al fisco.

EL ESTUDIO DETECTO, en 2003, la existencia de un sector informal de grandes dimensiones que ni siquiera aparece en los registros fiscales. "Poco se puede hacer al respecto por la gran dimensión del problema y por sus repercusiones sociales. Su aminoración requiere de una colaboración muy estrecha entre la hacienda pública federal y las administraciones municipales para el registro de actividades y su ubicación en áreas apropiadas para su control".

ADEMAS, LA SUMA de gastos fiscales es muy cercana al monto de la evasión, lo que sugiere que aparte de una mejor y más eficaz actividad recaudatoria y fiscalizadora, se requiere también de una política tributaria que reduzca al mínimo posible tratamientos especiales y exenciones poco justificadas, lo que no sólo reducen la recaudación potencial, sino que también complican y dificultan la actividad recaudatoria.

EN LINEA CON el comportamiento de los ingresos tributarios en México en las últimas dos décadas, la recaudación por el impuesto sobre la renta se ha mantenido constante, como proporción del PIB, entre 4 y 5 por ciento. A pesar de ello, el gobierno promueve una "reforma" fiscal que sólo grave más a los agotados contribuyentes cautivos.

DE LA LECTORIA y las coincidencias que muy lejos están de ser casuales: "cuando en el centro de atención están las andanzas de los hijos de Marta Sahagún, aparece el titular de la Secretaria de la Exoneración pública y saca de la congeladora el asunto Pemexgate ¿Con qué finalidad? Pues con la de tratar de distraer la atención de todos para que se olvide el caso de los niños Bribiesca-Sahagún. No cabe duda que las secretarías trabajan para ellos y no para los mexicanos que somos quienes pagamos sus salarios".

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