CIUDAD PERDIDA
Los tiempos del saqueo salinista
El poder de un reloj barato
El neoliberalismo que padecemos
EN POLITICA, hablar del tiempo siempre resulta fascinante. Los políticos miden el tiempo conforme a sus intereses, a sus necesidades y a su poder.
ASI PUES, hay un tiempo electoral, un tiempo de guerra, un tiempo de acecho y conjura, otro para el engaño discursivo, uno de intimidación y de manipuleo. Y en México, como en muchos otros países, hay un tiempo para el saqueo.
LOS POLITICOS mexicanos han hecho alarde de esos tiempos y los miden según sus propios hábitos, sus propios instrumentos. No hace mucho la moda, que de pronto dictó formas entre los gobernantes, puso en el pulso de toda una generación uno de sus ingeniosos utensilios: el reloj.
FACIL ERA identificarlos, todos llevaban en la muñeca izquierda aquel dechado de tecnología. Con él se sumaba, se hacían cualquier tipo de operaciones matemáticas, para decirlo pronto, pero también se podía saber el horario de casi cualquier parte del mundo y era posible traer allí, en ese pequeño instrumento, hasta 100 números telefónicos y las citas de los días siguientes.
ERA UN artefacto indispensable si se tenía en cuenta que aquellos políticos tenían la necesidad de saber, con puntualidad, qué hora señalaban los relojes de la Bolsa de Valores de Nueva York o si aún funcionaban las oficinas de gobierno en Canadá. Eran tiempos del Tratado de Libre Comercio. La globalización se nos venía encima.
Y PESE a todo, aquel maravilloso instrumento era de muy bajo precio, es más, se podía conseguir sin mucho buscar en los puestos de fayuca, que en aquel entonces se convirtieron en los expendios que mostraban, sin ningún tipo de vergüenza, la inutilidad aduanera y, por supuesto, la complicidad del gobierno que nunca encontró a quienes promovían el contrabando hacia México.
EN FIN, aquel reloj de correa de plástico negro, con carátula de cuarzo líquido, marcó uno de los tiempos más negros para la sociedad del país: el tiempo del afianzamiento del sistema neoliberal, que aún padecemos.
EL TIEMPO aquel que todos recuerdan, el tiempo del saqueo que hizo más pobres a los pobres. Aquel reloj que marcó horas tan terribles, de tanta angustia, de tanto penar para la gente, se ajustaba a la muñeca del político siniestro que usted, seguramente, ya identificó. Sí, Carlos Salinas usaba, o usa, un muy barato reloj Casio que nunca mereció ni la más malintencionada fotografía.
¿VERDAD QUE los tiempos no son iguales? Con ésta los dejo para que nos den luz con sus comentarios. Gracias.
De José Arturo García Farfán
POR PRIMERA vez le escribo un mensaje, motivado por los acontecimientos que en tiempos pasados nos pudieron resultar inverosímiles, sobre todo proviniendo de quien se ha arrogado "el cambio" y promoción de la democracia en nuestro país, y que ahora tenemos la mala fortuna de ser testigos de ellos, llenos de estupor por la sorpresa que nos causan.
¿COMO VICENTE Fox Quesada, quien lleva la investidura de titular del Poder Ejecutivo, osó enfrentar y confrontar a aquél estudiante de derecho en Oaxaca?
¿CUALES SON las bases de nuestro aún Presidente de la República para, de forma temeraria, desmentir los resultados de las investigaciones del Fondo Monetario Internacional?
¿POR QUE adelantó una posible limitación al encuentro del viernes pasado con el jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, al declarar que "sólo sería una reunión de trabajo?"
EN REALIDAD nos ilustraría bastante a sus lectores que nos ayudase a comprender la dicotomía en la cual navega la personalidad del señor Presidente.
De Lourdes Díaz
CON RELACION a su columna del lunes 9 de mayo, yo no le creí Fox, pero se me hacía menos creíble que se arriesgara a mentirnos otra vez, eso ya sería el colmo, pero estamos viendo que no tienen límites, son capaces de todo.