Católicos, por el matrimonio entre homosexuales
Madrid, 10 de mayo. Católicos agrupados en torno a la revista Iglesia Viva y el portal de Internet de información religiosa Atrio publicaron un manifiesto para oponerse a la postura de la Conferencia Episcopal Española (CEE) contra los matrimonios entre homosexuales.
Frente al llamamiento de los obispos contra la ley que tramita el Parlamento español para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, esa feligresía entiende que "el matrimonio civil es una institución jurídica, una construcción humana, que puede y debe evolucionar para acomodarse a los nuevos modos de entender la vida social".
El Manifiesto por la objeción cristiana de conciencia frente a injerencias de la jerarquía católica aboga por oponerse a "una doctrina que no se deriva de las enseñanzas del evangelio, sino de una ideología eclesiástica".
El documento, abierto a firmas de adhesión, pide rechazar una posición ''que, basada en motivos seudoevangélicos, limita la autonomía de la vida política.
"El Evangelio de Jesús no propone un modo de regulación jurídica, sino un principio de respeto a la dignidad e igualdad esencial de toda persona humana, dejando al César lo que es del César", añade el manifiesto, según el cual "el respeto a la persona inspira actualmente muchos cambios de antiguas instituciones".
El jueves pasado, el comité ejecutivo de la CEE arremetió nuevamente contra la norma impulsada por el gobierno socialista afirmando que "la ley que se pretende aprobar carecería propiamente del carácter de una verdadera ley, puesto que se hallaría en contradicción con la recta razón y con la norma moral".
El manifiesto le reprocha que no ofrezca ninguna argumentación y únicamente se remita "a la ley natural como si sólo el magisterio católico fuese su intérprete auténtico. Y atemoriza con futuras catástrofes morales que no se apoyan en hechos reales".
Por ello, este colectivo católico señala que no puede obedecer a la jerarquía católica española y adopta "las palabras que los apóstoles pronunciaron ante las autoridades religiosas de su tiempo: 'Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres".