El Nobel de Física presentó su explicación en el tercer trabajo de su annus mirabilis
Hoy hace cien años de que Einstein describió el movimiento browniano
Su aporte fue colocar la pieza fundamental para la investigación de los procesos grupales
Permite el análisis de las hormigas, las tendencias de opinión y las personas en pánico
Hamburgo/Zurich, 10 de mayo. Las hormigas, las tendencias de opinión y las personas en pánico tienen a primera vista poco en común; sin embargo, todos esos casos presentan una dinámica similar que se puede analizar con herramientas que se remontan a Albert Einstein.
Hace cien años, el 11 de mayo de 1905, Einstein presentó el tercer trabajo de su annus mirabilis (año milagroso), en el que explica por primera vez de manera comprensible el "movimiento molecular browniano".
Según esta teoría, la agitación aparentemente desordenada de partículas de polvo en líquidos se debe a choques aleatorios producidos por movimientos térmicos de las moléculas del líquido sobre la partícula.
Con esta explicación, Einstein contribuyó a colocar la piedra fundamental para la investigación de diversos procesos grupales.
Actualmente, científicos de las disciplinas más diversas, desde la biología hasta la sociología, utilizan este conocimiento.
De una manera muy práctica se puede explicar así la búsqueda de alimento por parte de las hormigas. "En general, las hormigas siguen las señales olorosas que dejan sus similares", señaló Frank Schweitzer, de la Escuela Superior Técnica suiza en Zurich. Los caminos de estos insectos se orientan por marcadores químicos y les indican la ruta a casa o a una fuente de alimento.
Pero para que puedan hallar nuevas fuentes de alimento, es esencial un desvío casual de esas marcas olorosas. Estas "perturbaciones" se pueden describir por un factor de azar, que ya aparece en el trabajo de Einstein, como influencia no dirigida del movimiento térmico de la molécula.
Este factor de azar, que fue formulado de una manera más general por el francés Paul Langevin tres años después de Einstein, sirve también en los modelos actuales como variable para una fuerza no dirigida, aparentemente casual, que representa influencias caóticas diversas.
"Si uno mira todo esto en el contexto de la formación de la opinión, es esta medida la que hace cambios de opinión aparentemente sin motivos en las personas", explicó Schweitzer. De alguna manera, se trata de la parte irracional al tomar una decisión en favor o en contra de una tendencia determinada.
El mismo factor posee un gran papel en la dinámica de una situación de pánico masivo. "Muchas personas corren hacia la salida más visible y, por tanto, la tapan, pero la fuerza del azar hace que algunas personas también busquen otra salida", añadió el experto.
Este principio no puede predecir el comportamiento de una persona determinada; sin embargo, se puede aplicar a grupos más grandes.
De manera semejante se puede describir el crecimiento de las empresas. "Cuantas más compañías se analizan, tanto más preciso se hace el valor de crecimiento promedio", dijo Schweitzer.
"Por supuesto que son modelos ideales. La realidad es en general mucho más compleja", añadió. "La física se limita a un núcleo dinámico".
El movimiento browniano puede servir de modelo ideal para algunos procesos caóticos. "La observación del movimiento molecular browniano a través del microscopio pertenece aún en la actualidad al programa obligatorio de los estudiantes de física", dijo Schweitzer, quien trabaja desde hace muchos años en modelos y simulaciones para describir las tendencias de opinión y otros procesos de dinámica grupal.
En lo que se refiere a Einstein, éste pensó su explicación presuntamente "sin saber que las observaciones sobre el 'movimiento browniano' ya se habían hecho desde hace tiempo", como él mismo escribió.
Esto podría ser la explicación de por qué Einstein no mencionó el movimiento browniano en el título de su trabajo publicado en 1905: "Sobre el movimiento requerido por la teoría cinética molecular del calor de pequeñas partículas suspendidas en un líquido estacionario".