Presentará Luciérnagas, hecho por "capricho", dice

Reducido, el mercado para los discos acústicos: Jannette Chao

ARTURO CRUZ BARCENAS

Las luciérnagas iluminan el camino, se hacen ver en la oscuridad; son una metáfora de cómo es el ser humano: luz y sombra, lo que es y no es, expresó la cantautora Jannette Chao, en entrevista en la que habló de la materia prima de su nuevo disco, titulado Luciérnagas -"que es...un capricho", dijo-, realizado bajo el concepto acústico, acompañada por el guitarrista Sergio Vallín, del grupo Maná. Lo presentará hoy miércoles 11 de mayo, en el Bataclán de la colonia Condesa.

Como las luciérnagas, que reaparecen "más allá, como estrellas terrenales, son mis canciones", acotó. Hace tres años la regiomontana dio a conocer su primer disco, Batallas de sal, en el que incluyó la canción que la dio a conocer: Más callado que la H.

Diez temas a dúo

Después lanzó Marea alta, producción que presentó en México y Europa, con temas como Quédate conmigo, con la producción de Juan Luis Jiménez, músico de Presuntos Implicados. Ahora, con Luciérnagas, Chao presenta 10 piezas producto de su creatividad, pero en dueto, con Sergio Vallín.

"No sé si lo puedo contar como un tercer disco, como tal, porque no son canciones nuevas, sino que ya fueron grabadas. Son versiones acústicas que quiero regalar a la gente. El hecho de que sea acústico no le quita fuerza a las canciones.

"Hacer un disco acústico requiere de muchos huevos, porque es como ser trapecista sin red; ésta no existe si algo sale mal. No es como una producción total, donde las canciones están revestidas de muchas flores, magia, de muchos instrumentos, que distraen la atención de lo que realmente es importante, que son las rolas."

Era un reto, dijo, hacer un disco acústico y requirió mucho cuidado en la producción. Además, "hay pocos discos acústicos porque no hay mucho mercado. La radio no va a tocar este disco y si lo hace, será porque la gente así lo quiera. Es un disco capricho que se suma a mi trayectoria.

"Yo no soy trovadora ni baladista, ni popera; soy una hibridona, una síntesis de las tres cosas. Hago sobre todo un pop que se aleja del consumo rápido. Le doy importancia a la música y no al fashion, el glamur, los reflectores, porque no hay nada afuera, si no hay algo adentro. No soy artista de moda, con grandes apoyos mediáticos; tampoco marco la pauta en mi carrera en los escándalos o en cómo me dicen."

El disco se llama Luciérnagas por que "le viene a dar luz a mi carrera y a mi vida en este momento; también, porque las luciérnagas son luz y oscuridad, al mismo tiempo, como somos todos los seres humanos. También refleja la dualidad de las cosas, que no todo es de un solo color.

"Esa dualidad está representada en cada una de las rolas. Pueden reflejar momentos de luz y de magia; la manera de ser cantadas pueden proyectar oscuridad, rabia o angustia, o viceversa, hay temas que nacieron en la oscuridad y se han vuelto luz, porque han sido como procesos de catarsis."

"Las revoluciones no se hacen en un día"

-¿Con esa sensibilidad, qué obstáculos ha hallado para desarrollar su trabajo?

-Las revoluciones no se hacen en un día. Si se cree verdaderamente en algo, implica no estar ahí sólo cuando las cosas marchen bien, sino también cuando nadie cree en ti.

Sobre el erotismo, dijo que "este disco carece de esta parte sexual, pero... está en luna menguante. La temática habla de constante enamoramiento.

"Si se deja que el enamoramiento se convierta en amor, entonces también hay que ver las cosas oscuras, que no se quieren ver. Se quiere que se quede en la magia de lo imposible, y eso no se puede."

Es Jannette Chao y sus Luciérnagas, que cantará hoy miércoles, en el Bataclán de La Bodega, en la colonia Condesa, a las 21 horas.