El gobierno mexicano no ha hecho la petición formal, confirma un legislador
Discutirá el Parlamento de Austria si devuelve el penacho de Moctezuma
Sería para agradecer la condena de México a la anexión de ese país por la Alemania nazi
Ampliar la imagen El penacho de Moctezuma, pieza de arte plumario prehisp�co
El Parlamento de Austria discutirá en breve si se devuelve a México el penacho de Moctezuma que se exhibe en el Museo de Etnografía de Viena, informó ayer la reportera Eva Usi en el programa de radio De una a tres, que conduce el periodista Jacobo Zabludowsky.
La iniciativa será presentada ante ese órgano legislativo por el presidente de la comisión parlamentaria de Política exterior, Peter Schieder, quien confirmó a la periodista que si bien el gobierno mexicano nunca ha hecho una petición formal del penacho, se trataría de un obsequio de Austria, como ''un gesto de agradecimiento por la enérgica postura de México contra la anexión de Austria por parte de Hitler en 1938''.
Gesto de gratitud
Entrevistado en su oficina en la capital austriaca, Schieder, político socialdemócrata puntualizó que no se devolverá la reliquia porque ésta haya sido robada, ''o porque nos hallamos apropiado ilegalmente de él. Pido que sea devuelto este año que se conmemora el 60 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, que para nosotros los austriacos es motivo de celebración que Austria no fue anexada a la Alemania de Adolfo Hitler.
''La devolución del penacho de Moctezuma sería un gesto de gratitud hacia México por haber sido el primer Estado que protestó cuando las tropas de Hitler invadieron Austria en 1938.
''México nunca reconoció como legítima la ocupación ilegal de Austria'', puntualizó Schieder.
Autenticidad en entredicho
El también portavoz de la política exterior del Partido Socialista Austriaco aclaró que la devolución tampoco respondería a motivos religiosos. Reconoció que son varios los sectores de la sociedad en ese país que se oponen a deshacerse de la pieza prehispánica, entre ellos el director del Museo de Etnografía, Peter Kann, quien argumenta que no se ha comprobado que el penacho sea auténtico, ni ''si las 400 plumas de quetzal que lo conforman provienen de México o de Africa''.
Kann también dice que Austria no se apropió ilegalmente del penacho. Pero sin duda, uno de sus argumentos más contundentes es que el gobierno mexicano nunca lo ha reclamado.
Por ello, Schieder insiste: ''Un regalo no se da por deber. Cuando uno regala algo lo hace por gusto y no porque esté obligado uno a hacerlo''.
El político vienés señaló que no ha tratado este asunto con ninguno de sus colegas mexicanos y considera que no es una cuestión que deba negociarse entre México y Austria, sino algo ''estrictamente interno de los austriacos''.
El penacho llegó a Viena en el siglo XVI, proveniente de la colección Ambrás, una familia afincada en Tirol, Austria. Se dice que el abuelo lo compró aproximadamente en 1580 en un mercado, y que la pieza se encontraba en un tubo por lo que pensaron que era ''un faldón morisco''.
Durante la Segunda Guerra Mundial y ante los saqueos nazis, los Ambrás dieron a la neutral Austria su colección de arte en resguardo. Al concluir la conflagración, Austria no quiso devolver los objetos en represalia por el apoyo que los tiroleses dieron a Hitler.