A principios de semana había elogiado las políticas económicas de su antecesor
Reniega Fox de Zedillo; lo acusa de haberle dejado enormes deudas
La mayor parte de los recursos del gobierno deben usarse para pagar ''errores del pasado'', como el Fobaproa y el ''fracasado rescate carretero'', lamenta el mandatario
Mérida, 12 de mayo. Mientras que todavía a inicios de esta semana el presidente Vicente Fox Quesada se ufanaba del éxito macroeconómico de su gobierno debido a la práctica continuada de las políticas económicas impulsadas por su antecesor, Ernesto Zedillo, hoy cambió de opinión y responsabilizó al ex mandatario de haberle heredado elevados endeudamientos, como el Fobaproa y el rescate carretero, los cuales absorben buena parte del presupuesto federal.
Expuso que luego de destinar el dinero que recibe el Estado a las participaciones federales y a las empresas paraestatales, la mayor parte de los recursos que se quedan en las arcas del gobierno federal se destina ''a pagar errores del pasado''.
Fox Quesada ubicó entre estos ''errores'' el ''rescate carretero fracasado'' y las obligaciones de su administración para saldar ''los fuertes endeudamientos a los que nos llevaron los gobiernos populistas del pasado, a pagar el Fondo Bancario de Protección al Ahorro -quebranto que también proviene del gobierno anterior- y tantos otros de estos rubros que el gobierno federal tiene que asumir, tiene que responder por ellos y además tiene que cubrirlos presupuestalmente''.
De gira por Yucatán, el mandatario federal arremetió este día contra sus antecesores salidos de las filas del Partido Revolucionario Institucional. Así, hoy ya no se afanó -como hiciera por primera vez el pasado 28 de octubre en Cancún- en asegurar que, gracias a la continuidad de las políticas económicas diseñadas por el entonces presidente Ernesto Zedillo, México ha sumado casi una década de estabilidad política, económica y social.
Porque además, y ya entrado en la ruta de las acusaciones, también se fue contra aquellos ''necios de la oposición'' de la Cámara de Diputados, empeñados en rechazar la inversión privada en energía. ''Es una verdadera necedad'', afirmó el Presidente.
En la inauguración de obras viales en esta ciudad, y de forma simultánea en varias regiones del sureste del país, Vicente Fox presumió haber ''descubierto'' la fórmula público-privada de inversión. De ese modo, afirmó, se han logrado grandes montos para energía e infraestructura carretera, por lo cual el país avanza bien.
Insistió en que esa ''tercera bolsa'' disponible para el gasto del gobierno federal se ha utilizado también para hacer la mayor inversión en el campo mexicano, edificar viviendas, carreteras y obras de energía, apoyar a las pequeñas y medianas empresas, construir la nueva banca popular... ''Todo sale de esa bolsa.''
Enseguida, se preguntó: ''¿Cómo un gobierno que no ha tenido la oportunidad de que le aprueben una reforma fiscal, cómo un gobierno que no está endeudando al país en el extranjero, cómo un gobierno puede, con los mismos recursos, hacer tanto o más?''
La respuesta es sencilla, dijo: eficiencia, ahorro, transparencia y rendición de cuentas. Por esa vía se han ahorrado más de 60 mil millones de pesos.
Eficiente cobro de impuestos...
Y no obstante que el lunes pasado el mandatario admitió que México es uno de los países con menor impacto de la recaudación fiscal en el producto interno bruto (PIB), hoy aseguró que su administración ha sido eficiente en materia de cobro de impuestos. Así, dijo, sin modificar las tasas se obtiene más impuesto al valor agregado (IVA) y ''poco más'' impuesto sobre la renta (ISR), lo cual permite recursos adicionales.
Son -resumió Fox- muchas las necesidades, pero también ''es mucha la inversión que estamos haciendo''. De nuevo aseguró que su gobierno alcanzará equilibrio fiscal en 2006.
Ese fue, porfió el titular del Ejecutivo, uno de los compromisos hechos durante la campaña presidencial del año 2000 y en el plan inicial de gobierno: ser responsables y sólo gastar e invertir lo que se tiene de ingresos, para no comprometer a las siguientes generaciones.
''No empeñaríamos el futuro de nuestros hijos por sacar adelante obras de relumbrón para tratar de apantallar a algunos ciudadanos de esa manera''.