Ardua labor de mujeres para reforestar comunidades en la Montaña, Guerrero

Persecución y cárcel para ecologistas, política en Sierra de Petatlán y Coyuca

ONG demandan inspecciones ambientales para evitar más explotación de bosques

ROSA ROJAS / II Y ULTIMA ENVIADA

Banco Nuevo, Municipio de Petatlán, Gro. En Petatlán y Zihuatanejo hay problemas de abastecimiento de agua potable, pero para los y las ecologistas que luchan en lo alto de la sierra por cuidar los bosques que captan el líquido no hay apoyos, sólo cárcel y persecución de la policía y el Ejército.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor) "sólo apoyan a los que sacan la madera, a los industriales", dice, rotunda, Eva Alarcón, asesora de la Organización Ecologista de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán (OESP). En esas dependencias "detestan a los ecologistas", señala.

Celsa Baldovinos Ríos, presidenta de la Organización de Mujeres Ecologistas de la Sierra de Petatlán (OMESP), relató a su vez que la Conafor ya quitó el vivero que tenía en la zona militar de Petatlán. "Antes se les secaban los arbolitos porque nadie los sembraba, ahora que hay quien siembre se llevan el vivero", lamentó.

Baldovinos Ríos es esposa de Felipe Arreaga, cofundador y asesor de la organización y preso desde el pasado 3 de noviembre acusado de homicidio.

Explicó que en 2003 y 2004 las 60 mujeres de la OMESP, ayudadas por sus familias, sembraron 176 mil 600 cedros que acarrearon desde Petatlán por una accidentada brecha por la que se hacen dos horas hasta Zapotillal -distante 30 kilómetros-, donde tiene su sede la organización. Desde ahí los repartieron a 13 comunidades del ejido La Botella y dos del ejido San José.

Celsa apunta que tendrán que acelerar los trabajos para conseguir financiamiento y analizar si ellas mismas pueden crear su propio vivero, porque Conafor no ha respondido a su solicitud de apoyo.

Comentó que el pasado 2 de mayo le dijo al responsable de la Conafor, Manuel Rey Segovia, que estaba "decepcionada" de la dependencia porque "pide muchos requisitos" para apoyar los trabajos de reforestación. "Saben muy bien que los campesinos no vamos a cumplirlos, en primer lugar porque no tenemos estudios, y en segundo porque los técnicos cobran un dineral."

El respondió: "lo que hace falta es que presenten un buen proyecto".

Recorrido por áreas reforestadas

Durante un recorrido por diversos poblados de la sierra de Petatlán -Cuajinicuilar, El Parasal, Arcelia, La Botella, Canalejas y Zapotillal-, integrantes del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan (CDHMT) -entre ellos su presidente, Abel Barrera, y el defensor de Arreaga, Mario Patrón-; Héctor Magallón, de Greenpeace México (GM), y Priscila Rodríguez, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), visitaron áreas reforestadas con cedro rojo por la OMESP y algunos huertos de hortalizas que ellas cultivan.

Además, la comitiva asistió a una asamblea dirigida por Baldovinos Ríos.

Asimismo, en Banco Nuevo, ejido de El Mameyal, cuna de la OESP en los años 90, visitaron parajes que los miembros de esta organización han cuidado por años para evitar que se quemen o se talen.

Fue evidente la diferencia entre las áreas que tienen a su cargo los ejidatarios ecologistas -donde prevalecen las áreas de bosque denso- y las que detenta el resto de los campesinos, pues sólo se observan grupos pequeños de árboles en medio de pastizales para ganado. En estos sitios la erosión ha ganado terreno.

Por parte de la OESP participaron en el recorrido su presidente, Marcial Bautista Valle, Eva Alarcón y una decena de campesinos, entre ellos Servando y Jesús Bautista Fuerte, Palemón Cabrera González y Roberto Cabrera Torres, a quienes fue girada una orden de aprehensión por la misma causa que mantiene a Felipe Arreaga en la cárcel de Zihuatanejo -fundador de este organismo junto con Rodolfo Montiel, también coacusado por el homicidio de Abel Bautista- o por delitos contra la salud o abigeato

Las acusaciones pueden acumularse porque, dicen, algunos tienen tres o más averiguaciones previas abiertas y andan "a salto de mata" por el miedo a ser detenidos en cualquier momento. En total son 14 sus integrantes en esa situación.

Cervezas y chivo para Profepa

Los miembros de la OESP informaron que uno de sus compañeros fue comisionado para protestar en un acto en Petatlán, en el que estuvo, el viernes 6 de mayo, el titular de la Semarnat y precandidato panista a la Presidencia de la República, Alberto Cárdenas Jiménez, quien inauguró una plantación de eucaliptos y entregó ocho nuevos permisos de aprovechamiento forestal en ejidos de la región.

Después se sabría por la prensa estatal que el titular de la dependencia criticó en ese acto a los defensores de los bosques, a quienes llamó "ecologistas de ciudad o de paño en cuello". Para Cárdenas Jiménez primero está "la gente que el ecosistema" y "cuando la gente no tiene qué comer hay que llevarle alternativas, como el ecoturismo o el pago de servicios ambientales.

"La gente no vive de la conservación y eso que pregonan muchos de que 'no me toques la tierra' son sueños guajiros. Primero hay que ver a la gente que se muere de hambre, ayudarla y educarla para no propiciar la desigualdad entre la ciudad y el campo", dijo el funcionario federal.

Marcial Bautista, hermano del cacique maderero Bernardino Bautista (contratista de la Boise Cascade hasta que la transnacional maderera salió de Guerrero, luego de los "paros" organizados por Rodolfo Montiel y Felipe Arreaga), comentó por su parte que les preocupa que se sigan otorgando permisos de aprovechamiento.

Señaló que el ejido Corrales posee uno para explotar 112 mil 563 metros cúbicos de pino durante los próximos 10 años, pero hasta el momento no ha cumplido con ninguno de los requisitos para llevar a cabo el aprovechamiento, como reforestar, proteger los árboles de las barrancas, hacer guardarrayas contra incendios y limpiar las ramas. Pese a eso, indicó, "no les llega ninguna sanción de la Procuraduría Federal del Protección al Ambiente (Profepa)".

Afirmó que cuando llegan los inspectores de la Profepa a Corrales, "las autoridades les matan un chivo y les llevan un cartón de cerveza, y Profepa dice que todo está bien.

"Nosotros demandamos una inspección independiente; no decimos 'no' al aprovechamiento del bosque, pero deben cumplirse los requisitos, porque el problema es que con un permiso para cortar un metro cortan dos".

Corrales era uno de los lugares que se visitarían durante el recorrido, pero de última hora las autoridades ejidales cancelaron el compromiso con el argumento que que no había condiciones para que se realizara.

La OESP -señala Bautista Valle- exige una auditoría ambiental a los ejidos de la sierra, porque "en muchos existe corrupción entre las autoridades ejidales", de tal forma que con la tala ilegal y la falta de vigilancia se sigue acabando con el bosque, lo que redunda en la escasez de agua, animales y plantas.

Eva Alarcón refirió que la gente de Banco Nuevo se dedica a combatir los incendios "con casi nada de apoyo".

Informó que se solicitó financiamiento para un proyecto de producción de hongos seta y "no pasó"; otro para resinar los pinos y "tampoco pasó". Se pidió autorización para un programa de "clareo" del bosque y "nos lo negaron". Ahora tienen pendiente una propuesta para sembrar trucha en el río; "a ver si esa sí pasa", dice.

Jesús Bautista señaló que en El Mameyal se vive fundamentalmente de la ganadería. "Por eso no queremos desalojarla del todo; queremos una ganadería más controlada, ya vimos que el pastizal no se da en los cerros y que es más provechoso cuidar los árboles para que no se nos vaya el agua", asegura.

Refirió que ahí también se siembra maíz, frijol, chile, aunque para el autoconsumo, y lo que queda de maíz se le da al ganado en lugar de venderse.

Respecto a las órdenes de aprehensión en contra de él y de su hermano Servando, explica que son una muestra clara de la persecución de la que han sido víctimas los ecologistas. Indica que en 1999 un oficial del Ejército -compadre de Bernardino Bautista- "dijo que iba pasando por el Zapotillal -distante a siete kilómetros de donde ellos viven- y que percibió un fuerte olor a mariguana.

"Los soldados fueron siguiendo el olor y llegaron a las ocho de la noche a nuestras casas. Ahí estaban nuestras familias. Llegaron preguntando por el Ejército Popular Revolucionario y dijeron a mujeres y niños que se fueran o que los iban a quemar con todo y casas.

"Luego dijeron que habían encontrado seis kilos de mariguana. Tienen muy buen olfato", bromea. Lo que no es broma es la orden de aprehensión por delitos contra la salud que tiene encima.