Los Pidiregas llevan a un débito peligroso, advierte
La deuda pública es de 280 mil mdd, afirma López Obrador
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, advirtió que se debe atender de inmediato la deuda adquirida por Petróleos Mexicanos (Pemex) mediante proyectos de inversión con impacto diferido en el registro del gasto (Pidiregas), que asciende a más de un billón de pesos, según la Auditoría Fiscal de la Federación, así como también la deuda que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene con este mismo sistema de financiamiento, porque "están llevando a una situación de endeudamiento peligroso" a ambas paraestatales.
Ante el elevado monto de endeudamiento de Pemex, el mandatario capitalino afirmó que esto modifica el objetivo planteado en su proyecto alternativo de nación, de consolidar la modernización del sector energético en un plazo de tres años, en el que México deje de importar gasolina y gas, produciendo ambos energéticos a precios competitivos.
Señaló hoy en su conferencia de prensa que este planteamiento formará parte de un documento en el que está trabajando, de cinco o seis cuartillas, con los compromisos de gobierno que impulsará en caso de llegar a la Presidencia de la República, como fue su plan de 40 puntos para el Gobierno de la ciudad, del que sólo adelantó que el primer tema será el combate a la pobreza.
López Obrador declaró que una de sus acciones será transparentar la deuda pública, tema en que indicó que actualmente el gobierno federal mantiene una doble contabilidad.
"La deuda pública de México no es como lo sostiene el gobierno en sus cuentas públicas, de 150 mil millones de dólares, la deuda pública del país es realmente de 280 mil millones de dólares", porque no se está reconociendo la "deuda contingente, clandestina", en el que dijo están los Pidiregas.
"¿Qué sucede cuando no se reconoce la deuda de manera soberana? -cuestionó-, pues cuesta mucho más el monto del financiamiento" -respondió.
Advirtió que los Pidiregas son la vía de financiamiento más cara, precisamente porque no están reconocidos como deuda pública y se tiene que pagar un sobreprecio por riesgo.
"Nosotros vamos a transparentar toda la deuda, se tiene que hablar con mucha claridad y se tiene que buscar una restructuración de esa deuda para bajar el costo del servicio", apuntó. Y "los Pidiregas son algo que debe atenderse de inmediato, porque cada vez está creciendo más; el financiamiento de Pemex depende de Pidiregas, al igual que la CFE, y eso las está llevando a una situación de endeudamiento peligroso", alertó.
Aunque no quiso responder a las declaraciones que hizo anteayer el presidente Vicente Fox, en Michoacán, de que el gasto y la inversión que realiza el gobierno federal no sacrifica a las futuras generaciones ni endeuda el país, López Obrador comentó que sólo los 100 mil millones de dólares del Fobaproa endeuda a dos generaciones de mexicanos, y es un retroceso de 22 años de fracaso de la política económica, periodo en el que la deuda se triplicó, al pasar de entre 80 y 90 mil millones de dólares a 280 mil.
En su libro Un proyecto alternativo de nación (Grijalvo, 2004), López Obrador detalla que en 1998 el financiamiento vía Pidiregas representaba 63 por ciento del gasto en inversión pública directa en Pemex y para 2003 era de 290 por ciento, es decir que en seis años se triplicó, pero la inversión es comparativamente mucho menor que la que se realizaba en los años 70.
Ante este panorama, apuntó, sin generación de empleos y con 22 años de crecimiento per capita cero de la economía, "si no ha sido por la economía informal y la emigración, ya hubiese habido un estallido social".
"Celebramos que los mexicanos que trabajan en Estados Unidos estén enviando 18 mil millones de dólares cada año, pero eso nos debería de dar vergüenza, porque se fueron por necesidad", señaló.