Llamó al Ejecutivo y a la SHCP a brindar más fondos
Censura Profepa las acciones de Pemex para evitar derrames
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) calificó como "insuficientes" las medidas que tomará Petróleos Mexicanos (Pemex) para evitar nuevos derrames de crudo. José Luis Luege Tamargo, titular de esa instancia, sostuvo que existe una "verdadera preocupación", porque de los "35 ductos" considerados de riesgo, la paraestatal sólo determinó dar mantenimiento a siete y precisó que ante esta situación la Profepa emitió un "extrañamiento", tanto a Pemex como a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En conferencia de prensa en la que se presentó el estudio de daños elaborado por Pemex sobre el derrame de crudo ocurrido el 22 de diciembre pasado en Nanchital, Luege Tamargo también advirtió que ya se estudia ejercitar "clausuras" de ductos, aunque mantuvo sus reservas respecto a los oleoductos considerados "estratégicos", pues explicó que al cerrarlos se causaría más daño que beneficio.
De acuerdo con el procurador ambiental, no es entendible que en México, en donde sólo hay "56 mil kilómetros de ductos", ocurran con tanta frecuencia accidentes, al grado que de octubre de 2004 a la fecha, ya son "15 los eventos ocasionados por fallas en el mantenimiento", mientras que en Estados Unidos, nación que cuenta con "3 millones de kilómetros de ductos, no tenemos noticias de derrames ni de rompimientos de ductos ni de bridas que se revientan".
Urgen acciones de mantenimiento
Para la Profepa está claro que "no hay un mantenimiento adecuado, y por tanto se requieren acciones urgentes". Tal como lo reveló el Programa Nacional de Auditoría Ambiental, el cual retiró de este esquema a los 35 ductos citados, debido a que presentan rezagos en su reparación desde 1998 y 1999.
José Ardavín Ituarte, subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa, detalló que el problema de Pemex no es que sólo estén desgastados sus ductos o que sus paredes tengan poros, sino que es algo "más complejo, es un problema integral", pues "implica que las válvulas no sirven, que los sistemas de bombeo no son adecuados (un ejemplo de ello fue Nanchital), los sistemas no están automatizados, se tiene que hablar por radio de una estación a otra para que el operador que sigue le cierre o le abra a la válvula".
Todo esto es prueba de que "estamos hablando de una industria obsoleta, porque no cumple con algunos estándares internacionales elementales, que cualquier otra industria bien posicionada cumpliría", fustigó Ardavín al referir que esto se debe a la "situación financiera de Pemex que todos conocemos".
Luege Tamargo explicó que el exhorto a la SHCP se debe a que fue dicha dependencia la que sólo autorizó "2 mil 400 millones de pesos" a la paraestatal para que realizara obras de mantenimiento, lo que alcanzará sólo para los siete ductos mencionados, pese a que los que necesitan atención son 35, los cuales suman unos 20 mil kilómetros, lo que representa cerca de 40 por ciento de los ductos de Pemex.
Agregó que la petición también se extiende al "titular del Poder Ejecutivo", del cual "yo esperaba que por lo menos apoyara a la paraestatal para atender estos 35 casos urgentes, y sostengo públicamente que sí se sabe que se requieren 8 mil 500 millones de pesos, y sólo se entregaron 2 mil 400. Seguimos teniendo el mismo problema", con lo cual prevalece la posibilidad de más y peores accidentes.
Gerardo Alvarado, director general de inspección de fuentes de contaminación de la Profepa, informó que el estudio presentado indica que de las 869 muestras de suelo recabadas, 76 se encuentran fuera de la norma, pues la concentración de hidrocarburo sobrepasa las tres partes por millón. En razón de esto la Profepa ordenó a Pemex remover toda esa arena (que puede superar los 10 mil metros cúbicos), retirar el material impregnado de combustible que recolectó y colocó en celdas temporales, en especial en el margen izquierdo del río Coatzacoalcos, y quitar todas las estructuras obsoletas de Pemex que están en las orillas de ese cuerpo de agua.