Críticas en el Senado
La ambigüedad del mandatario, blanco del PRI
Los senadores priístas Dulce María Sauri Riancho y Germán Sierra demandaron al presidente Vicente Fox una disculpa no sólo a la población afroamericana de Estados Unidos, sino también a los mexicanos de origen negro "que se sienten lastimados por las desafortunadas palabras que usó en su intención de defender a los migrantes indocumentados".
Por su parte, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el panista Fernando Margáin, expuso que la expresión de Fox "debe entenderse, en su magnitud, como un grito de desesperación presidencial para que se escuche y se resuelva el problema migratorio".
Sauri destacó: "Preferiría que el Presidente ofrezca una disculpa y precise sin ambigüedades que se trata de defender la importancia del trabajo de los mexicanos en Estados Unidos, que ocupan empleos que nadie, ni los más pobres, independientemente de raza, color u origen, quiere hacer, y así cerremos ese capítulo".
Sauri y Sierra llamaron al gobierno a impugnar la actitud del embajador estadunidense en México, Antonio Garza, inclusive mediante una nota diplomática.
Sobre este asunto, Margáin aseveró que las declaraciones de Garza son injerencistas, "pero hay que escucharlas, ser honestos y reconocer que se debe trabajar, porque para hacer un país competitivo no es suficiente manejar con honestidad los recursos, sino que se requieren reformas estructurales en varias ramas".
El panista calificó de "muy lamentable" que ocurran estas diferencias cuando México y Estados Unidos deberían estar trabajando juntos. En la historia de la relación de los dos países, en diversas ocasiones ha habido debates muy fuertes sobre temas diversos, pero siempre se arreglan los problemas, aseveró.
Por su parte, el coordinador de los senadores del PRD, Jesús Ortega, dijo: "Si, como dice el canciller, las opiniones del embajador estadunidense son a título personal, pues no tienen por qué motivar una reacción tan desproporcionada del gobierno mexicano". Abundó que no representan "una herejía" las críticas de Garza a la política económica mexicana, basada en remesas de migrantes y altos precios del crudo.