CIUDAD PERDIDA
Ahumada: huelga de hambre, ayuno o simulación
Busca montar su propio videoescándalo
La papa, a sus horas
EN EL interés de mucha gente (los que le deben, principalmente) está la libertad de Carlos Agustín Ahumada Kurtz, el empresario de origen argentino que trató de comprar favores de algunos políticos para beneficiarse económicamente.
ESTE SUJETO, acusado hasta el momento de fraude genérico en contra del erario de las delegaciones Tláhuac y Gustavo A, Madero, de uso de recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero) y de promoción de conductas ilícitas está tratando de montar un nuevo fraude, ahora con su estado de salud, para librarse de los cargos que pesan en su contra.
DICE SU abogado -que a fin de cuentas cobra, y muy bien, por sacarlo de prisión- que el señor de los sobornos se declaró en huelga de hambre y su estado físico "es deplorable".
PARA APOYAR la especie, el representante legal del dueño del Grupo Quart cuenta con los amigos que consiguió el dinero de los fraudes, que según las autoridades judiciales cometió el empresario, así cuando menos le quedan aquellos que aún no han sido exhibidos en alguno de los videos que Ahumada grababa para, como ya se ha dicho, chantajearlos en el momento que más le conviniera.
AHUMADA KURTZ, que según su abogado optó primero por dejar de ingerir alimentos sólidos y después líquidos, en protesta por que no se le deja impune, goza de cabal salud, cuentan en el Reclusorio Norte, donde aguarda las decisiones que los jueces deberán de tomar sobre su caso.
ALLI TAMBIEN, y lo saben presos, custodios y autoridades del centro carcelario, Ahumada ha tenido una dieta digna de narcotraficante -el comparativo se refiere sólo a la alimentación-, y hasta un buen refrigerador se instaló en la celda que ocupa.
NO ES para menos, Carlos Ahumada es un hombre de ideas fijas; por ejemplo, desayuna todos los días en punto de las ocho y media de la mañana. Aún ahora, en plena huelga de hambre, el reo ingiere, para empezar el día, yogurt y frutas, ligero pues, como él lo manda y como se le envía, diariamente, desde su casa.
DESDE ALLI también le mandan cortes finos de carne tipo Argentina, que algunas veces comparte con sus visitas, como por ejemplo la semana pasada, cuando las degustó con su abogado defensor.
PERO NO sólo eso, el presunto defraudador también se deja agasajar con uno de sus caprichos culinarios: las quesadillas, que si bien es un alimento de extrema sencillez, a Carlos Agustín, que según sus médicos tiene una grave lesión gastrointestinal, le colman el antojo.
ASI PUES, la dieta del hombre en paro de ingesta se compone de frutas, yogur, cereales, quesos y, desde luego, carnes magras, de buen grosor y sabor especial.
PERO A ciencia cierta no se podría decir cuál es la condición de salud del interno, porque un amparo impidió que Ahumada fuera examinado por los médicos de la prisión. Tampoco se le han podido realizar los exámenes psicológicos que se le aplican a casi cualquier preso, porque también logró obtener otro amparo para impedir que se conozca el porqué de su conducta.
DEBIDO A ello, cada cual puede escoger la versión que más le convenga. Unos podrán creer que se muere de hambre, como dice el abogado, que cobra por esparcir la especie, o bien lo que se dice en el reclusorio, donde se habla de su muy costosa dieta.
Y POR si algo faltara, está la versión de las autoridades del DF, que sostienen que Ahumada pretende salir del encierro por medio de un apoyo médico para recluirse en algún hospital de paga, desde donde se ampare para no regresar tras las rejas a enfrentar el proceso penal en su contra.
POR LO pronto, sería bueno que este señor, al que tantos favores le deben, se prestara a los exámenes médicos necesarios para que tanto la opinión pública, como las autoridades quedaran convencidas de su estado de salud, porque viéndolo bien, de que Ahumada tiene algo malo, seguramente sí tiene muchas cosas malas.