En el primer minuto del día una horda de fieles llenará las salas de todo el mundo

Este jueves concluye La guerra de las galaxias, cita que tardó 30 años

La venganza de los sith cierra con eficacia, pero sin el misticismo de la saga original de Lucas

Si la franquicia fuera un país ocuparía el lugar 67 del ranking del Banco Mundial: economistas

JORGE CABALLERO Y AGENCIAS

A partir del primer minuto de este jueves una horda de fieles en todo el mundo llenará las salas de cine para concluir una cita que se extendió 30 años y develar el misterio de la última entrega de la saga cinematográfica más importante en la historia del cine (cuantitativamente, claro) y uno de los productos más elaborados de la cultura pop estadunidense: La guerra de las galaxias. Episodio III: La venganza de los sith.

La cinta cierra con eficacia el círculo iniciado por George Lucas en los años 70, con enormes efectos especiales, diseño visual y personajes abrumadores. Pero, lamentablemente carece de ese halo de misticismo con el que estaba dotada la saga original.

En Episodio III: La venganza de los sith, el caballero jedi, Anakin Skywalker tomará una determinación trascendental. Obligado a decidir entre perder a su amada, la princesa Padmé Amidala, o renunciar a su alma para obtener el poder necesario y salvarla, Anakin caerá víctima de la tentación seductora del lado oscuro de la fuerza. Cual resulta ser la decisión de Anakin, el porqué la toma, y cómo esto lo conduce a enfundarse en una armadura negra, forma parte de la leyenda de La guerra de las galaxias.

Los cautivos fanáticos descubrirán por sí mismos cómo y por qué el heroico Anakin Skywalker, quien fuera el elegido para equilibrar esa cosa tan inasible como "la fuerza" y asegurar la paz en toda la galaxia, se convierte en el temido Lord Darth Vader, brazo derecho de El Emperador.

Además conocerán cómo los mentores de Anakin, el osado Obi-Wan Kenobi y el diminuto maestro jedi, Yoda, lograron sobrevivir a la mítica destrucción de la Orden del Jedi, sólo para vivir hasta el fin de sus días escondiéndose en planetas remotos y hostiles. Descubrirán cómo el aparentemente benévolo y considerado Canciller Palpatine se convierte en el líder dictatorial del Imperio Galáctico. Pero lo más importante es que descubrirán cómo los hijos de Anakin, Luke Skywalker y Leia Organa, nacen y son separados para que luego conduzcan la legendaria rebelión en contra del Imperio, en las tres entregas originales.

Volver al principio

"Durante La venganza de los sith las guerras de los clones se desarrollan en toda la galaxia, así que todo mundo está muy metido en el combate, listo para que suceda cualquier cosa en cualquier momento. Es una larga retrospectiva narrativa, que trata básicamente acerca de cómo llegaron los personajes hasta el punto donde está el Episodio IV, Una nueva esperanza, (o sea, la primera película original)", dice George Lucas.

En las notas de prensa Lucas agrega: "Aunque no empecé a escribir los primeros capítulos hasta pasados otros 20 años, la estructura de la historia no varió demasiado; siempre ha sido la narración épica de un padre que obtiene la redención por medio de su hijo".

Las cinco películas anteriores de la saga son sin duda las comercialmente más exitosas en la historia de la industria del cine. En total, la serie recaudó 3 mil 500 millones de dólares en taquilla. En comparación, la trilogía de El señor de los anillos reunió 2 mil 800 millones, en tres entregas.

Las películas también generaron una increíble rentabilidad de la inversión. La original La guerra de las galaxias costó 11 millones de dólares en 1977 y recaudó 800 millones. Tres años después El imperio contrataca (para muchos la mejor entrega), ganó 532 millones de dólares sobre un presupuesto de 18 millones, mientras El retorno del jedi ingresó 573 millones en 1983, sobre un presupuesto de 33 millones.

Episodio I: La amenaza fantasma costó 115 millones de dólares en 1999 y recaudó 922 millones. En 2002, Episodio II: El ataque de los clones fue de 120 millones e ingresó 650 millones.

Pero lo que le da a la franquicia La guerra de las galaxias el estatus de mayor éxito comercial en la historia de Hollywood es la revolución que generó en el merchandising de una película.

Los derechos televisivos y las ventas de videos y dvd suman un estimado de 10 mil millones de dólares más. Y los productos basados en La guerra de las galaxias reunieron otros 9 mil millones de dólares y colocaron la imaginería de La guerra de las galaxias en todas partes.

La guerra de las galaxias: Episodio III: La venganza de los sith es la sexta y última película de la serie, según su creador. El filme llevó las conexiones comerciales a un nivel sin precedente.

Entre los productos más destacados está el Darth Tater, del fabricante Hasbro Inc., una nueva versión del popular juguete en forma de papa, Mr. Potato Head.

Pero los millones de fanáticos que se toman muy en serio su Guerra de las galaxias deben sufrir al ver a sus reverenciados personajes usados para promover, por primera vez, productos que nada tienen que ver con la película. El sabio y místico Yoda vende Pepsi. Chewbacca ofrece sus sonidos para los teléfonos de Cingular Wireless, compañía de telefonía móvil, y el malvado Darth Vader promueve M&M de chocolate negro.

Economistas calcularon que si La guerra de las galaxias fuera un país se ubicaría, con sus ganancias de 22 mil 500 millones de dólares, en el puesto 67 del ranking del Banco Mundial, basado en los productos brutos internos anuales de los países detrás de Luxemburgo, Túnez y Guatemala, y delante de Siria, Serbia y Montenegro y Omán.

El invento de Lucas generó dos veces más dinero que cada uno de los PIB anuales de Uzbekistán, Jordania y Estonia y cuatro veces más que los de Malta, Afganistán y Macedonia.

Esto convirtió a Lucas en uno de los hombres más ricos del mundo del espectáculo y además debe haber puesto los pelos de punta a los ejecutivos de Universal Pictures y United Artists, que rechazaron el proyecto del joven cineasta en 1975.

Inclusive los jefes de 20th Century Fox, que aprobaron el proyecto, cometieron uno de sus mayores errores cuando aceptaron la propuesta de Lucas de recortar sus honorarios a 500 mil dólares a cambio de darle el control de las secuelas y los derechos de comercialización.