Osorio admitió que aún tienen la espinita de la reciente derrota ante el América

Qué mejor que la semifinal para tomar revancha, dijo el Kikín

Los Cementeros evitaron entrar en polémica con los del club de Coapa

El portero Oscar Pérez señaló que ellos únicamente se preocupan por jugar, sin importar quién sea el árbitro

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

Para Cruz Azul el partido del torneo regular contra el América quedó en el pasado. Sin embargo, la derrota "si te deja una espinita", confesó Ricardo Osorio, mientras Francisco Kikín Fonseca señaló: "qué mejor que la semifinal para tomar revancha".

Los Cementeros evitaron ayer entrar en cualquier polémica con los de Coapa. A Osorio se le recordó que tuvo algunos roces con Cuauhtémoc Blanco en el reciente enfrentamiento, y lo admitió, "pero ya quedaron atrás". Además agregó que "cada partido es diferente".

Sobre las quejas del americanista contra el arbitraje no cree que vayan influir en las semifinales. Dijo que los silbantes "ya saben como es él (Cuauhtémoc)" y será cuestión de ellos si aceptan que les "levante el brazo", como es su costumbre.

En tanto, el portero Oscar Pérez ni se inmutó cuando se le recordó -en la conferencia de prensa de ayer, en el estadio Azul- que Blanco alardeó de conocer sus debilidades.

"Nos conocemos desde hace mucho. Sé que es un gran jugador, que practica muy bien el futbol y tiene mucho criterio para hacerlo, así es que nada más hay que estar atentos. Creo que todos somos seres humanos y por ahí todos tenemos fallas, pero no pasa nada", afirmó.

-¿Se vale sugerir árbitros, como hizo Cuauhtémoc?

-Son puntos de vista. Nosotros vamos a preocuparnos por jugar y no por el árbitro -contestó y añadió que "el que sea es bueno".

Puntualizó que deben colaborar con el silbante "haciendo lo que nos corresponde y luchar por lo que queremos, que es pasar esta fase; ganar los dos partidos y después buscar el campeonato".

Fonseca, por otro lado, dijo ignorar si fue por alguna presión de la empresa que transmite sus partidos por televisión que no aceptaron el cambio de horario para las 12 del día.

Recordó que finalmente el de las cinco de la tarde es su horario habitual y lo único que espera es que no llueva, porque podría "afectar el espectáculo".

El Kikín no tuvo problemas para confesar que repitió su cábala de dejarse crecer la barba, junto con otros compañeros.

Osorio, en cambio, no pudo siquiera explicar la decisión de los jugadores de no conceder entrevistas la víspera de su partido.

-¿Están muy presionados?

-¿A eso le llamas tú presión? -reviró.

Se le recordó que simplemente la decisión causó extrañeza, pero su respuesta sorprendió aún más: "Hay que preguntárselo al Profe" (el técnico Rubén Omar Romano), quien el pasado viernes aseguró que fue un acuerdo de los jugadores.

Para salir del lío en que se había metido Osorio se dispuso a abandonar la sala donde se llevan a cabo las conferencias, con el argumento de que con "preguntas me estás llevando al punto donde tú quieres llegar".