Bartlett, Cota y Fernández de Cevallos consideran excesivo que se destinen $350 millones
Espino desoye críticas y justifica el tope de las precampañas panistas
El dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, salió ayer a la defensa del tope de gasto que fijo el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de su partido para las precampañas de los aspirantes blanquiazules a la candidatura presidencial, luego de asegurar que los 350 millones de pesos no constituyen una cifra elevada.
La posición del presidente del PAN fue secundada por senadores y diputados panistas, a excepción de Diego Fernández de Cevallos, quien consideró excesiva esa cifra, sobre todo porque, argumentó, en su campaña presidencial de 1994 no llegó a gastar 30 millones de pesos.
Junto al controvertido senador, legisladores del PRI y dirigentes del PRD criticaron el límite de gasto que aprobó la cúpula panista. El senador priísta Manuel Bartlett advirtió que mientras no se legisle y se lleve a cabo la reforma electoral necesaria, "vamos a seguir en este deslizamiento hacia un sistema en el que los únicos que pueden participar en los procesos electorales son los que tienen dinero o los que tienen intereses económicos detrás".
Recalcó que es muy elevada la suma de 350 millones para la precampaña panista, pero reconoció que en el PRI también ocurre lo mismo: "grandes gastos en medios electrónicos, ríos de dinero por todos lados. Por eso urge la reforma electoral".
Leonel Cota, presidente del PRD, no quiso abundar mucho sobre el tema. Simplemente consideró que es excesivo el tope de campaña del PAN.
Espino Barrientos señaló que los 350 millones de pesos autorizados son el tope máximo, pero eso no quiere decir que sea lo que se tiene que gastar: "Es un tope máximo como partido que tendrá que dividirse entre el número de precandidatos que se registren". Precisó además que no va a salir un solo peso del financiamiento público. "Los dineros los van a conseguir los propios aspirantes -subrayó-. Y si alguno de ellos considera que el límite es muy alto, está en plena libertad de gastar, si gusta, un millón de pesos, diez o quince. No está obligado a gastar el monto total establecido".
El dirigente del PAN rechazó que se esté abriendo la puerta a nuevas irregularidades como las de Amigos de Fox, pues hay un reglamento del Instituto Federal Electoral que obliga al partido y a los precandidatos a manejar con total transparencia el manejo de los recursos, desde su origen. Además señaló que hay disposiciones internas para que el financiamiento sea totalmente transparente.
Frente a las críticas que hizo Felipe Calderón Hinojosa los altos topes de precampaña, puntualizó que "no hay trajes a la medida de nadie y no ha habido presiones de nadie. Yo ya había dicho con toda claridad que las reglas de la competencia no son a gusto de los aspirantes; son de acuerdo con el propósito y a conveniencia del partido".
Por su lado, el coordinador de los diputados de Acción Nacional, José González Morfín, y el senador Héctor Larios Córdova, advirtieron que la decisión sobre los topes fue para transparentar los gastos y evitar simulaciones. "A mí me gustaría saber cuánto están costando las precampañas de Enrique Jackson, del gobernador de Coahuila, Enrique Martínez, y del ex gobernador de Tamaulipas Tomás Ya-rrington", expresó el primero.
Larios, en tanto, señaló que el PAN hizo una evaluación del costo de los promocionales, entre espectaculares y espots en televisión del priísta Enrique Martínez, y detectó que a la fecha ha erogado más de 50 millones de pesos. "¿Y esos dineros de donde provienen? ¿Alguien sabe su origen? ¿Quiénes son lo donantes? Para evitar tales simulaciones el PAN decidió fijar el tope de las precampañas en 350 millones de pesos", apuntó.
El proceso de selección del precandidato presidencial blanquiazul será "totalmente transparente", añadió el senador Larios. Explicó que cada uno de los precandidatos recibirá donativos de personas físicas mexicanas con credencial de elector y que residan en el país. No se podrán donar más allá de 950 mil pesos por año, para evitar que se trate de recursos ilícitos.
Sin embargo, Fernández de Cevallos, no estuvo de acuerdo con ello y dijo que le llama la atención que la dirigencia de su partido fije en 350 millones el tope para las actividades internas de proselitismo, ya que toda su campaña por la Presidencia de la República, en 1994, no llegó a gastar 30 millones de pesos.
Con Información de Andrea Becerril, Víctor Ballinas, Georgina Saldierna y Renato Dávalos