Ante más de 600 rectores, De la Fuente preside en Sevilla el encuentro Universia
Comienza proyecto que busca vincular universidades con empresas privadas
Pretendemos ejercer presión para reorientar las políticas educativas en Iberoamérica, dice
Sevilla, 18 de mayo. El rector de la UNAM y presidente del primer Encuentro Internacional de Rectores de Universia, Juan Ramón de la Fuente, expresó hoy su preocupación por el "rezago" de los países iberoamericanos en educación, ciencia y tecnología, por lo que se deberán asumir nuevas formas de entender y diseñar las políticas educativas. De la Fuente presidirá a partir de este jueves el primer encuentro en el que se reúnen más de 600 rectores y vicerrectores universitarios de América Latina, Portugal y España.
Universia es un proyecto que nació con el objetivo de estrechar los lazos entre la universidad y la empresa privada, no en balde el principal patrocinador del encuentro es el Banco Santander español. El rector de la máxima casa de estudios tendrá un papel protagónico en los debates y las conclusiones del mismo, máxime cuando pretenden convertirse en un foro de influencia y presión para reorientar las políticas educativas en Iberoamérica, una de las regiones más atrasadas en desarrollo tecnológico y científico del mundo.
En una rueda de prensa, la víspera del congreso, el rector señaló los cuatro temas básicos del debate: los nuevos modelos que debe asumir la universidad moderna; la construcción de espacios comunes entre las instituciones educativas; la responsabilidad en el desarrollo de las sociedad de las propias universidades, y las cada vez más complejas y necesarias interacciones con los sectores productivos.
"La construcción de un espacio común de la educación superior en Iberoamérica requiere del esfuerzo para redimensionar un concepto novedoso del iberoamericanismo. La idea fundamental es que la sociedad civil, representada en este caso por las universidades y por las empresas, contribuya a la construcción de un nuevo concepto que vaya más allá de las relaciones estrictamente diplomáticas. Este nuevo concepto también nos puede ayudar a compensar algunos de los efectos menos deseables de la globalización, pues constituye un espacio para la defensa de nuestra cultura, de nuestra lengua y de nuestras tradiciones, y ve hacia adelante."
Con relación a la implicación de la empresa en la universidad, De la Fuente explicó que es menester, en estos "tiempos de globalización", el establecimiento de nuevos vínculos con la empresa para que por medio de capitales de riesgo las instituciones elaboren proyectos de nuevas empresas, con un componente tecnológico y competitivo mucho más acendrado del que tenemos hasta ahora.
Ante la disparidad entre los programas educativos y las necesidades del "sector productivo", consideró urgente "revisar los planes de estudio y actualizarlos, pero sobre todo trabajar en la oferta de nuevas opciones, pues en América Latina la mayoría de las universidades seguimos ofreciendo las carreras tradicionales, pese a que en el resto del mundo hay nuevas profesiones diseñadas en función de las necesidades del sector productivo más competitivo e interdependiente, en el que el elemento común es la ciencia y la tecnología. Por eso la UNAM ha puesto en marcha carreras como la de ciencias genómicas".
A la pregunta de si este viraje significará la eliminación paulatina de otras disciplinas, como las humanidades y las artes, De la Fuente explicó que "mirar a la ciencia y a la tecnología como herramientas poderosas de la productividad no significa excluir esas carreras, fundamentales para el desarrollo de nuestras sociedades. Tenemos que encontrar el equilibrio entre el mayor impulso a la investigación y el desarrollo tecnológico con el mayor cultivo de las humanidades, de las artes y de las ciencias sociales".
Universia aspira a convertirse en el principal motor de propuesta a nivel regional en materia educativa, pese a las dificultades de hacer coincidir las necesidades de países tan dispares en su desarrollo, como España, México y Bolivia.
Las propuestas y las conclusiones que surjan de este Congreso serán presentadas ante los distintos gobiernos y de manera conjunta en la próxima Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de gobierno, que tendrá lugar en octubre en Salamanca.
"El camino que tenemos por delante es largo, pero pensamos que si ahora nos reunimos por primera vez más de 500 rectores, el peso de nuestras conclusiones deberá ser tomado en consideración por los respectivos estados", dijo.
Poco fructífera, una campaña presidencial prolongada
Por otro lado y en el caso de México, Juan Ramón de la Fuente señaló que para resolver el retraso endémico de la educación en el país es necesario diseñar cuanto antes una "política pública de Estado" que vaya más allá de "las modas del gobierno de turno" y de las campañas prelectorales.
En este sentido manifestó su interés en que se incluya cuanto antes en el debate político del país el problema educativo, para lo cual será necesario conocer lo antes posible las propuestas de los distintos precandidatos a la Presidencia de México.
De la Fuente se mostró convencido de que los tiempos tan prolongados de precampaña electoral que persisten en México no serán buenos ni fructíferos para el país, pero como en estos momentos ya son inevitables, instó a los partidos políticos y a sus dirigentes a orientar sus debates a temas importantes, para conocer cuáles son los proyectos de quienes aspiran legítimamente a conducir la nación.
Sobre el caso de Andrés Manuel López Obrador, el rector señaló que siempre consideró que el desafuero era "una imprudencia y se había cometido un error, pero creo que siempre es mejor enmendar los errores que perseverar en ellos. Esto tuvo como efecto que se distendió el ambiente político, entramos en una dinámica más relajada y ojalá se pueda mantener así, pero todavía faltan 13 meses y es un periodo muy largo porque en cualquier democracia, en cualquier lugar del mundo, es un proceso muy largo y muy costoso".