Es una victoria de latinos, negros, asiáticos, sindicalistas y activistas, su base de apoyo
Villaraigosa, primer alcalde latino de LA; gana con 58% de votos
El triunfo lo convierte en figura clave para contrarrestar la ola antinmigrante en Estados Unidos
Seguridad, educación pública y ambiente, entre las prioridades de su agenda política para gobernar
Ampliar la imagen Antonio Villaraigosa recibe un beso de su hijo, Antonio Jr., tras darse a conocer su triunfo en las elecciones para la alcald�de Los Angeles, California. A su lado, su esposa, Corina FOTO Ap
Nueva York, 18 de mayo. En un triunfo electoral con implicaciones de costa a costa en este país y en México, Antonio Villaraigosa logró una abrumadora victoria contra James Hahn para convertirse en el primer alcalde latino de Los Angeles en 133 años.
Los resultados de esta elección en la segunda metrópoli de Estados Unidos en tamaño (después de Nueva York), y a la vez principal ciudad de población mexicana y latina del país (tal vez la tercera del mundo en número de habitantes mexicanos) convierten de inmediato a Villaraigosa en una figura política nacional e internacional, y podrían cambiar la dinámica de la política dentro del país.
El triunfo decisivo de Villaraigosa, con 58.7 por ciento contra 41.3 por ciento para el alcalde saliente James Hahn, sorprendió a los encuestadores y "expertos", quienes pronosticaban un pequeño margen de diferencia entre los dos contrincantes. Aunque la tasa de participación fue, como se esperaba, baja (poco más de 30 por ciento del electorado), la abrumadora victoria permite que Villaraigosa asuma el puesto como un político fuerte y con un mandato claro.
Ante gritos de "sí se puede" de representantes del amplio abanico de sus simpatizantes y miles más festejando en las calles, Villaraigosa declaró anoche, al anunciarse su victoria: "todos ustedes saben que amo a Los Angeles. Los resultados de esta elección hablan con más elocuencia de lo que yo puedo. Todos somos angelinos esta noche. No importa de dónde provienes. Si vienes del este o del oeste, del sur o de Sylmar. Si vas a trabajar en un Mercedes o en autobús. O si vas a una catedral o una sinagoga, o una mezquita. Somos todos angelinos y todos tenemos que hacer una diferencia", dijo.
A la vez, Villaraigosa, hijo de inmigrantes mexicanos, se convierte casi automáticamente en el contrincante directo del gobernador Arnold Schwarzenegger en el ring político del estado, y casi por definición se vuelve figura clave en contrarrestar la ola antinmigrante no sólo en California, sino en el ámbito nacional.
Analistas y dirigentes sociales en Los Angeles comentaron a La Jornada que Villaraigosa, con este logro, se convierte en una estrella del Partido Demócrata, que tanto necesita un nuevo dinamismo después de serias derrotas a nivel nacional, y que tanto su mensaje como la amplia coalición de apoyo podrían marcar el surgimiento de una "nueva política" en Estados Unidos.
Y es que no sólo se trata de que un candidato latino triunfe en una ciudad donde 46 de cada 100 habitantes es latino. Villaraigosa, hijo de padre mexicano y madre mexicana-estadunidense, criado en los barrios pobres de esa ciudad, sindicalista magisterial, activista comunitario y después director de la Unión de Libertades Civiles de California, presidente de la Asamblea Estatal, concejal de Los Angeles y ahora su próximo alcalde, representa las aspiraciones de los de abajo, tanto inmigrantes como estadunidenses. Además, su triunfo fue resultado de otro hecho inédito -notable precisamente por el escándalo provocado por los comentarios recientes de Vicente Fox- el de una alianza inicial entre latinos y negros en esa ciudad.
Aunque casi 50 por ciento de la ciudad es latina, sólo 22 por ciento de los latinos están empadronados o tienen derecho al voto. Sin embargo, es una población joven, y todos los analistas señalan que este poder demográfico continuará expresándose cada vez más en la política local, y a la vez es un aviso de lo que está ocurriendo a nivel nacional. Aunque los latinos en ciudades importantes como San Antonio y Miami han llegado a la alcaldía, y el latino Bill Richardson es gobernador de Nuevo México, y Ken Salazar ahora está en el Senado de Estados Unidos, el triunfo en Los Angeles se considera como entre las manifestaciones más importantes de la presencia latina en la política estadunidense.
Pero a la vez, también marca el triunfo de sindicalistas, ambientalistas, activistas comunitarios, y de comunidades negras y asiáticas, en términos de que las luchas progresistas de los últimos años sembraron el terreno para que llegara no sólo "un latino" sino alguien que participó en esta mismas luchas. Anoche, Villaraigosa aseguró: "Nunca olvidaré de dónde provengo y siempre creeré en la gente de Los Angeles".
Para Raúl Hinojosa Ojeda, profesor de la Universidad de California, en Los Angeles, y presidente de Sin Fronteras, Inc., el hecho de que Villaraigosa no sólo ganó con el voto abrumador de los latinos (86 por ciento) sino también los sorprendentes márgenes amplios del voto blanco y negro, manifiestan un amplio apoyo a su mensaje de "inclusión" y "esperanza", y su comportamiento dinámico y optimista. Hinojosa, en entrevista telefónica desde Los Angeles, señaló que los latinos apenas son 24 por ciento del electorado, y subrayó que "este triunfo no representa algo así como la toma del poder por los latinos, sino más bien que los latinos son el nuevo eje de una dinámica política nueva", o sea, los latinos se convierten en un punto de convergencia entre diversos sectores aliados en torno a una agenda política y social "la cual no puede ser definida como una agenda latina, sino como algo más amplio".
Hinojosa señaló que el enfoque es sobre la reforma del sistema de educación pública, sobre seguridad pública y una nueva relación con la policía, como también la búsqueda de soluciones de uno de los temas más graves de Los Angeles, el tráfico y un enfoque sobre el medio ambiente. "Esta nueva política consiste en juntar a diversos sectores y superar la política fragmentada" que ha definido esta "metrópoli posmoderna".
Pero ahora -o más bien el 30 de junio- empieza lo difícil: gobernar. Las expectativas son muy altas, y no sorprende que para llegar a este punto, Villaraigosa decidió moverse políticamente hacia el centro. Con ello logró obtener el apoyo de un ex alcalde republicano de esa ciudad, de sectores de la policía y del voto anglo moderado, como también de un segmento importante de empresarios. Ahora tendrá que caminar la cuerda floja entre sus bases populares y las de la elite política y económica, algo que sin duda dejará decepcionados a varios en los próximos meses después de que ocupe el puesto en seis semanas
Declaró que buscará contratar a representantes de diversos sectores en su gobierno, desde académicos, a sindicalistas y empresarios y otros sectores, y varios analistas señalan que el nuevo alcalde goza del talento fundamental para esta ciudad tan diversa: armar coaliciones y consensos negociados.
Anoche al declarar su triunfo afirmó: "declaremos nuestro propósito aquí y ahora. Nuestro propósito es unir a esta gran ciudad... de emplear plena y equitativamente la rica diversidad de todas nuestras comunidades y colonias".
El editorial del Los Angeles Times aconsejó hoy que "cumplir con los deseos de los votantes necesitará todas las habilidades de construcción de coaliciones de Villaraigosa... Alcalde electo, sea atrevido.... demuestre a los escépticos que usted no ve este puesto sólo como una piedra que pisar para el próximo papel más grande. Pero si lo ve así, entienda que el camino para llegar allá pasa por hacer un trabajo espectacular durante los próximos cuatro años".
Antonio González, presidente del Instituto William C. Velásquez en Los Angeles, considera que Villaraigosa cuenta con lo que llama "poder de estrella", y que su triunfo ahora no sólo lo catapulta como actor en el escenario político nacional. Eso, a la vez, comentó González, lo ayudará en gobernar a esta ciudad.
Hinojosa señala que el nuevo alcalde tendrá que buscar rápidamente resolver por lo menos algunos problemas concretos de la ciudad, y mantener la expectativa. Pero lo más importante, consideró, es que Villaraigosa no se olvide de dónde viene, de la experiencia migrante de su familia, de la discriminación que sufrió. Por una parte, su habilidad de capturar la simpatía tanto de los latinos de varias generaciones aquí, como de los recién llegados, lo ayudará con la base clave, pero también su capacidad de convocatoria de sectores diversos le otorga un capital político inicial muy importante.
Villaraigosa ha contado con el apoyo de sectores progresistas (sindicales, de líderes negros y latinos) a nivel nacional, como también de figuras políticas nacionales de su partido, como los senadores Jun Ferry y Barbara Boxer, entre otros, algo que también continuará como fuente de apoyo al gobernar. A la vez, dijo Hinojosa, "se vuelve estrella en el ámbito nacional, con todos los reflectores de este centro de medios, y en particular como la respuesta a otra estrella, Schwarzennegger, y la política republicana de cinismo".
El Consejo Nacional de la Raza, la organización latina de derechos civiles más grande del país, celebró hoy el triunfo de Villaraigosa. La presidenta de la organización Janet Murguía declaró que "Villaraigosa ganó esta elección con una amplia base de partidarios, y es especialmente alentador que angelinos de muchas comunidades diversas se unieran para apoyar a un candidato latino. Esta victoria comprueba el singular propósito de Villaraigosa como un unificador de comunidades diversas, y damos la bienvenida a su liderazgo de vanguardia a nivel nacional."
El alcalde y la relación bilateral
El triunfo de Villaraigosa también, según analistas, tendrá un impacto sobre varios temas de la relación bilateral con México, principalmente en torno del debate sobre migración, pero también ofrece una oportunidad para profundizar la cooperación en toda una gama de asuntos a nivel municipal -desde educación, salud y cultura- como en torno a los grandes temas nacionales entre ambos países.
En el plano internacional, Hinojosa señala que Villaraigosa representa ahora "un interlocutor inteligente en la relación bilateral", por su conocimiento y sensibilidad en torno a lo que ocurre en México, pero a la vez no debe considerarse como un político que automáticamente apoyará al gobierno mexicano, sino como un político con el cual se puede establecer un diálogo abierto y de altura.